La vorágine de cualquier club de fútbol provoca que el ayer no exista y que el hoy sea sólo un paso, una transición hacia el mañana. Tras la despedida de Lucas Alcaraz el pasado martes como entrenador del Granada CF, los dirigentes rojiblancos han utilizado el punto y aparte para dar por cerrada la campaña aún en vigor y empezar a planificar la próxima. Tanto Quique Pina como Juan Carlos Cordero regresaron ayer a Granada con una tarea subrayada en su plan de deberes post ligueros: elegir y fichar al entrenador que comande la cuarta temporada de la entidad en Primera División.

Álvarez Tomé -que casi no cuenta porque ya estaba fichado cuando llegaron-, Fabri González, Abel Resino, Juan Antonio Anquela, Lucas Alcaraz y... el Granada ha tenido cinco técnicos en el último lustro, los cuatro últimos con la importante reseña en su currículum de haber entrenado en la máxima categoría a los nazaríes. El nombre del siguiente en esta lista es una auténtica incógnita. Es posible que ni siquiera los que tienen que atarlo tengan decidido aún de quién se trata.

Lo que sí está más o menos claro es el perfil de preparador que los dirigentes quieren para el Granada. Se busca, preferentemente, a un técnico español. Cordero y Pina siempre han tenido preparadores nacionales a su cargo y entienden, con razón, que en el mercado español existen entrenadores suficientemente capacitados como para tener que irse fuera a buscar a alguien.

La segunda condición, como las otras no obligatoriamente necesaria pero sí recomendable, es que tenga experiencia en la máxima categoría. El chasco que se llevaron con Anquela, que nunca había entrenado en Primera y tuvo que ser sustituido al verse superado por los acontecimientos, no volverá a repetirse.

También se pretende que el próximo inquilino del banquillo rojiblanco una a esa experiencia en Primera una dosis de juventud. Que sea alguien que no está ya de vuelta, que su visión del fútbol y sus métodos sean modernos.

Uno de los entrenadores que encajaba al cien por cien en este perfil quedó, en principio, descartado ayer. El nombre de Paco Jémez se había unido desde diferentes puntos del país al Granada, aunque tras reunirse con los dirigentes del Rayo Vallecano, club con el que tiene contrato en vigor y una cláusula de rescisión de seis millones de euros en caso de querer marcharse, se confirmó desde la entidad que se quedaba en el club madrileño.

Pepe Mel, Francisco, José Luis Oltra, Joaquín Caparrós, Luis García, Juan Ignacio Martínez... estos son algunos de los nombres que han sonado ya, aunque la lista de posibles candidatos y de técnicos que a diario son ofrecidos al club es interminable. El que venga tendrá la difícil tarea de reemplazar a un Lucas Alcaraz al que medios navarros ya colocaban ayer como ofrecido al Osasuna por parte de sus representantes.