El Granada CF podría despedirse de esta etapa cuatrienal en Primera División habiéndole ganado a Real Madrid y Barcelona, y no al Valencia o al Atlético. Dos rivales contra los que aún tiene que medirse el equipo rojiblanco, y a los que doblegarles prácticamente podría ser sinónimo de permanencia. Pero el Granada que viaje para jugar el lunes en Mestalla, si ya tiene de por sí la historia en contra, también lo hará la cruda realidad.

El Granada completó ayer el segundo entrenamiento de la semana sin terminar de despejar las dudas en posiciones importantes del equipo. Los que no podrán jugar seguro, los centrales Murillo y Babin, el mediocampista Rubén Pérez, y el carrilero Robert Ibáñez, tienen en la plantilla sustitutos que, o son duda por su estado físico, o suscitan interrogantes por su estado futbolístico.

Así que Abel Resino se verá obligado a improvisar un once titular encaminado a dar la campanada en Mestalla. En la defensa tiene a Mainz y a Cala, que repetirían con respecto al duelo frente al Sevilla del domingo pasado, pero fuera de ahí se complica la cosa. La llave la tiene el catalán Javi Márquez. Ayer no pudo entrenar aunque siendo el partido el lunes podría llegar a estar disponible. Si el ex de Espanyol está para el duelo contra el Valencia, Abel lo tendrá más fácil, ya que este supliría la baja de Rubén Pérez por sanción. Luego faltaría por decidir quién es el recambio del incisivo Robert Ibáñez por la banda derecha. Para ello estarían disponibles Piti y Lass. Ninguno está al cien por cien de confianza en su juego, pero el técnico no tiene más donde elegir, así que el catalán o el guineano volverán a la titularidad, con casi total probabilidad, el lunes. A esta dupla se podría unir como candidato el asturiano Adrián Colunga, que aunque tampoco pudo trabajar con sus compañeros ayer, los plazos de recuperación de su lesión apuntaban a que esta jornada podría ser la de su regreso al conjunto rojiblanco. De los jugadores que el miércoles no entrenaron con el plantel granadino, dos volvieron ayer al tajo con normalidad: Allan Nyom y Lass Bangoura.

Todas estas circunstancias marcarán un partido que se presenta desigual, tanto por clasificación como por historia. Y es que al Granada también le pesará el dato de que nunca ha sido capaz de ganar en el campo del Valencia.

Mestalla es una pesadilla para los rojiblancos, que en veintiséis partidos jugados en la caldera valencianista, ha perdido 23 y ha empatado en tres. La temporada pasada estuvo muy cerca de hacerse con su cuarto empate en el campo del Valencia, pero una desafortunada acción final regaló el triunfo a los chés.

Y es que el historial está pesándole mucho al Granada en estos partidos. Hace unas fechas este diario publicó el balance del Granada contra los diez rivales que le quedaban en la Liga y el pronóstico prácticamente se está cumpliendo. Los resultados arrojaban una derrota contra el Real Madrid, otra contra el Celta (empató), igualada frente al Almería (derrota final) y pérdida frente al Sevilla (terminó en empate). Ni en el global de partidos, ni en el de enfrentamientos con el Valencia como local, el Granada rascaría puntos. Con el saco de bajas que lleva el equipo, se antoja más difícil todavía.