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Una gran ocasión perdida

  • Los de Pin caen en casa fruto de su desacierto en los momentos claves Los resultados permiten seguir con opciones de conseguir el factor cancha

Dicen que el tren suele pasar una vez y hay oportunidades que hay que aprovechar para no lamentarse en el futuro. Algo similar le ocurrió ayer al Covirán, que cayó frente al Lucentum un rival directo en la lucha por la cuarta plaza. Y más tras conocer los resultados del resto de rivales, como las derrotas de Ávila y Morón. Aún es posible contar con el factor cancha en la primera eliminatoria del play off pero para hay que de los errores.

No comenzó nada bien el cuadro de Pablo Pin. Muy desacertado en las acciones de ataque y con cinco pérdidas en cinco minutos, se vio superado por un rival que le endosó un parcial de 0-7 de inicio. Cada ataque era un ejemplo de cómo no se tiene que jugar en cancha delantera, lo que hizo que el cuadro del granadino Miguel Ángel Zapata dominara el primer cuarto ante un Covirán que en cinco minutos y medio solo había anotado dos puntos. A ello se le unieron las dos faltas personales de Stone, que obligó a Pin a sentarlo y dar entrada a Jesús Fernández, que jugó muy mermado. Pese a que el técnico nazarí paró el partido a 5:46 del final del primer acto, su equipo no mejoró, llegando a perder de 12 puntos (4-16). La entrada de Berni Castillo y James le dio algo más fluidez al ataque. No obstante los alicantinos mantuvieron la renta, llegándose al final de los primeros diez minutos 12 puntos arriba.

Con un quinteto algo más acorde aunque con la sorpresa de Luis López que no jugó ante Simply Olivar, se inició el segundo acto. Dos minutos y medio tardó en anotar, siendo la primera canasta obra de Berni Castillo. Las numerosas pérdidas impedían recortar distancias y eso que el Lucentum no era el del primer cuarto. Tardó casi cuatro minutos en ver el aro granadino, lo que fue aprovechado por el Covirán con Iván Martínez de base ante el escaso acierto en la dirección de Jorge Fernández y Didi García. Dos triples de Schoof y un 2+1 de James, unido a un punto más de intensidad atrás, permitieron apretar el marcador (26-28, a 4:02 del descanso).

James igualó la contienda a tres minutos del receso pero era otro equipo. La defensa en zona que ordenó Pin en todo el cuarto surtió su efecto ante un atascado Lucentum (que únicamente anotó dos canastas en juego) que se mostró muy desacertado desde la línea de 6,75. Los locales dominaron el rebote, circularon más el balón y fruto de ello lograron, en la última acción de la primera parte, ponerse por fin por delante en el marcador gracias a un triple de Iván Martínez. Tres puntos arriba que fueron un soplo de aire fresco con el que se afrontaba la segunda mitad con mejores sensaciones tras unos primeros diez minutos muy flojos.

No pudo comenzar mejor el duelo tras el receso. Un triple de Schoof permitió mantener la distancia pero al menos el choque se animó con intercambio de canastas que hicieron que ambos equipos se alternaran en el electrónico. La igualdad fue la nota predominante en un tercer periodo, al igual que la falta de acierto sobre todo en el tiro exterior. Aunque eso sí, hasta el último minuto en el que Berni y Didi García anotaron dos triples consecutivos que dejaron los tres puntos a favor con los que se inició el tercer periodo. Con defensa individual, Lucentum se sintió más cómodo, no así con la zona que ordenó de nuevo Pin que permitió afrontar los últimos diez minutos con opciones de triunfo.

El cuarto decisivo se inició con cuatro puntos consecutivos con el que se logró la máxima ventaja, siete puntos (56-49). Pero la alegría duró muy poco dado que Kody y sobre todo Guillén, con cinco puntos triple incluido, volvió a poner la igualdad en el marcador (56-56) a falta de 6:55 para el final, lo que obligó a Pin a parar el partido. Fue el momento en el que la afición granadina despertó aunque a ello colaboró los tres triples seguidos de Iván Martínez con los que rompió la zona 2-3 que planteó Zapata (65-61). Pero los alicantinos no estaban por la labor de dar facilidades.

Se entró en los dos últimos minutos de partido con máxima igualdad aunque Guillén a 1:46 del final puso por delante al Lucentum, lo que hizo que Pin pidiera tiempo muerto. James por los locales y Hernández por bando alicantino se alternaron en ataque pero fue Guillén el que puso arriba a los visitantes con más de 30 segundos por jugar tras aprovechar un mal tiro de tres de Aramburu. Jesús Fernández tuvo el empate pero falló bajo el aro. Xavi Hernández, con cuatro tiros libres consecutivos, puso la sentencia al choque (74-80) dejando muy frío a los seguidores rojiverdes. No queda otra que ganar en Tarragona aunque en una Liga con resultados tan sorprendentes, quizá el factor cancha no sea tan decisivo. El tiempo lo dirá.

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