El CDU pierde su condición de invicto como local

L Superliga 2 Femenina

La italo-argentina Boscacci no puede con Scharnovski e Imargues.
La italo-argentina Boscacci no puede con Scharnovski e Imargues.
Jesús R. Godoy / Granada

03 de febrero 2008 - 05:02

El Universidad de Granada femenino perdió ayer en Fuentenueva ante el equipo gijonés del Grupo Gervasport, lo que hace que las granadinas pierdan su condición de invictas en su feudo esta temporada y grandes opciones de lograr el objetivo deportivo. Una derrota que llegó con el desconcierto local, ya que el equipo visitante basó su fortaleza, principalmente en dos jugadoras, la veterana colocadora Corina y la ofensiva Scharnovski.

El inicio fue igualado con una primera manga que fue un toma y daca en los primeros compases, en los que las igualadas y las diferencias, para uno u otro, equipo eran de uno o dos puntos, llegándose al segundo tiempo técnico con un 16-14. Pero, a partir del 17-16, las visitantes aprovecharon que el ataque de las granadinas no funcionaba y se fueron al 18-19. Incluso Zalyubovska, viendo que las cosas no iban bien, retiró a la opuesta Boscacci e introdujo a Patricia Barrio, muy en forma en las últimas jornadas. Pero ni ese revulsivo ni el tiempo muerto solicitado con el 18-20, sirvió, más que para llegar a un final ajustado en el que los nervios atenazaron a las locales.

En el segundo set se esperaba la reacción habitual de las de Zalyubovska, desesperada ayer, con el cambio tan radical de las suyas. Tan sólo se aguantó hasta el 7-5, a partir de entonces los errores en la recepción, coordinación y ataque se hicieron evidentes. Nuevamente la entrenadora local buscó el revulsivo retirando a una desacertada Bédmar para dar entrada de nuevo a Barrio y parando el partido con el 12-14. Aún así el saque no hizo el suficiente daño para generar peligro, ni la recepción ni la fortaleza en la red era la de antaño. Si bien, a pesar de una reacción en lo últimos instantes de este set, daba un halo de esperanza a las granadinas que volvían a caer.

La última manga parecía que iba a terminar con un resultado escandaloso, pero un arreón final de las locales sirvió para maquillar el resultado en este set.

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