La selección española de voleibol femenino, que dirige el holandés Gido Vermeulen, hizo historia ayer en Lodz (Polonia) al obtener frente a Croacia (3-2) la primera victoria en un Campeonato de Europa, con lo que accedió a la segunda fase del torneo, en la que se medirá a complicados rivales.

En sus dos anteriores presencias en el torneo continental, en Croacia'05 y Bélgica/Luxemburgo'07, el equipo español se había despedido sin ganar ni un sólo encuentro del campeonato.

En Polonia'09, había caído previamente ante Polonia (2-3) y Holanda (0-3), pero las chicas que dirige el holandés Gido Vermeulen no se resignaron y lucharon durante más de dos horas y media para hacer historia en un partido agónico y vibrante.

Con ello, de paso las españolas se tomaron la revancha ante las croatas, ante las que se despidieron de la otra gran cita de la temporada, el Premundial.

No pudo empezar peor España. En el primer parcial el panorama era poco menos que desolador con un tanteador de 15-25 a favor de las balcánicas), e incluso en el inicio del segundo (17-10) las pupilas de Vermeulen siguieron a merced de sus rivales, que parecían lanzadas hacía una clara victoria en un choque fácil.

Sin embargo, cambió radicalmente el panorama porque España mejoró de manera ostensible en todas las facetas del juego, aunque el inicio fue la lucha y el trabajo defensivo y un gran bloqueo, que llevó al equilibrio en el set (19-19) y luego a la esperanza con el 22-25 para las españolas.

España, ahora sí, comenzó a creer en sus propias posibilidades para ganar. Romina Lamas distribuyó el juego con mucha precisión, la defensa funcionó y en ataque Amaranta Fernández y Diana Sánchez concedieron el tercer parcial a España de forma muy contundente (25-15).

Las croatas acusaron el mazazo pero no se rindieron nunca. España tuvo el triunfo en sus manos, pero dejó vivas a sus rivales, que, guiadas por Ivana Milos y Mia Jerkov, forzaron el desempate (22-25) de la quinta manga.

El temor a que volviera ocurrir lo mismo que en el campeonato Premundial se cernió sobre el equipo español, que arrancó la quinta manga de forma descorazonadora (0-2).

Sin embargo, las pupilas de Vermeulen se reencontraron consigo mismas y, con un parcial de 5-0, tomaron el mando (5-2) en medio de una tremenda tensión, que se incrementó cuando el bloqueo croata volvió a convertirse en un muro (9-9).

El combinado español dispuso del acierto necesario para poder enlazar dos puntos (9-11) y tomar de nuevo la iniciativa en un final de encuentro de puro infarto. En dicho final apretado, España supo mantener la ventaja adquirida y selló su histórico triunfo que le da el pase a la segunda fase de este torneo europeo.