El Universidad de Granada se desplaza a tierras manchegas, donde se enfrentará al Puertollano (Pabellón Municipal de Puertollano), un rival que es penúltimo en la tabla de clasificación, pero muy peligroso en su pista, donde pretende basar su salvación.

El conjunto universitario parte esta mañana hacia Puertollano con tres importantes bajas. Manu Molina, que sufre una rotura, que se hizo al intentar frenar una contra del 'Hexa' el pasado sábado en el minuto 29 de partido y que como mínimo estará apartado del balonmano tres semanas. Luis Campos e Israel Ariza son los otros dos jugadores que no asistirán a este encuentro.

Sobre el brillante triunfo de su equipo la pasada jornada ante el segundo, Toni Pozo considera que "fue un partidazo, aunque puede ser un aliciente para los rivales que intentarán frenarnos con más ganas de lo habitual". Para el técnico universitario el Puertollano "es un equipo muy peleón en casa, me preocupa principalmente su defensa y la permisividad que puedan tener los árbitros". El choque estará dirigido por los colegiados madrileños Monjo Ortega y San Pedro Colorado.