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Un virtuoso y eléctrico chileno

  • Fabián Orellana demuestra la calidad que se le presuponía cada vez que entra en contacto con el balón · Emiliano Armenteros pasa desapercibido por Los Cármenes y se muestra muy frío en cada acción

Fueron compañeros la pasada temporada en el Xerez en Primera División y lo pudieron ser en esta. Podrían haber sido las bandas del equipo de Fabri de esta campaña pero no fue posible. Orellana y Armenteros, chileno y argentino respectivamente, se enfrentaron ayer en el Estadio de Los Cármenes en un duelo que tuvo un claro ganador: el del jugador rojiblanco, que cada vez que entró en contacto con el cuero dejó constancia de la calidad que le hizo el pasado verano acudir al Mundial de Sudáfrica.

Mucho se esperaba de Fabián Orellana tras el buen partido que realizó el anterioro domingo en Salamanca. El internacional chileno no había sido titular aún en Los Cármenes, donde tan sólo se le había visto hasta ayer en 45 minutos, los que disputó ante el Valladolid en la segunda jornada entrando desde el banquillo. Ayer era la primera oportunidad que tuvo de demostrar ante la afición rojiblanca que es un jugador desequilibrante. Y sin duda lo demostró. Ya sea en banda o en la media punta, creó más de un problema a los defensores madrileños aunque le faltó culminar su buen partido con un pase de gol o un tanto.

Menos problemas tiene Armenteros para jugar de inicio en el equipo de José Ramón Sandoval, que ya sea en la derecha o en la izquierda, es un fijo en el conjunto madrileño. Aunque es un futbolista muy diferente a Orellana, su calidad y golpeo de balón le han dado y le darán muchos puntos al Rayo.

El '17' rojiblanco inició el choque como extremo diestro dejando en el banquillo al ex rayista Collantes, y ya a los cinco minutos tuvo una contra tras un error de Movilla que no supo aprovechar. Aunque la calidad que posee la acreditó con un fantástico pase interior a Álex Geijo que dejó solo al ariete hispano-suizo cuyo disparó despejó Cobeño. Fue el inicio de un partido repleto de fintas, regates y giros que hicieron disfrutar a la parroquia que ayer casi llenó Los Cármenes.

Menos participación tuvo Armenteros, un jugador ideal para jugar por detrás de la referencia ofensiva pero que por necesidades del guión juega en banda. Demostró poca velocidad y regate aunque eso sí, cuenta con un guante en la pierna izquierda. Quizá por ello, intercambió constantemente su posición con Borja García. Aunque su influencia en el juego madrileño fue mucha menos que la de Orellana.

Con Benítez menos lúcido que en otras ocasiones, cada intervención de Fabián era sinónimo de peligro. Así, tras realizar una pared con Geijo, con el que demostró entenderse bien, realizó un regate que si le llega a salir le hubiera permitido plantarse solo ante Cobeño. Y es que si algo le gusta a Orellana es asociarse. Ya sea con Geijo, Óscar Pérez o Abel, tuvo gran acierto en sus relaciones con los compañeros con el cuero de por medio. Pero también demostró contar con un gran desplazamiento de balón para cambiar el juego de banda.

Armenteros, por su parte, ante las dificultades para entrar en juego, llegó incluso a bajar a la medular e incrustarse en la media punta. Una de sus características, su gran golpeo, apenas lo puso en práctica a lo largo del choque. Tan sólo en dos ocasiones probó fortuna sin acierto, como tampoco la tuvo en las acciones a balón parado.

La polivalencia de Orellana y su solidaridad en el terreno de juego, que incluso fue alabada por Fabri tras el partido, también fue otro aspecto a destacar aunque evidentemente no es su fuerte. La entrada de Carlos Calvo, con el que intercambió la posición en varias ocasiones, le permitió aparecer por dentro, donde entra más en contacto con el esférico. Todo lo contrario que su ex compañero en el Xerez, que se fue apagando conforme pasaban los minutos hasta que fue cambiado por problemas físicos, pues ya en el minuto 83 aprovechó una parada del juego para estirar.

En definitiva, fue un duelo descafeinado por la importancia de uno y otro en el juego de sus equipos. Pudieron volver a ser compañeros esta temporada en Granada pero Armenteros prefirió jugar en Vallecas.

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