Granada

La mitad de los jóvenes menores de 34 años no tienen ingresos

  • El 'ceroeurismo' amenaza a más de 123.500 jóvenes granadinos, que carecen de fondos al margen de prestaciones y subsidios · Los que sí tienen empleo deberían ganar un 54,8% más comprar una vivienda

En los últimos años, a medida que el paro hacía estragos entre la población juvenil, el mileurismo ha dejado de ser un problema para convertirse en una aspiración. No hace tanto, ganar mil euros al mes era poco menos que una ruina. Pero hoy son muchos los que firmarían donde hiciera falta por un salario que supere las tres cifras. O, simplemente, por un salario. En Granada, según la información facilitada por el Consejo de la Juventud de España, más de la mitad de los jóvenes carecen de sueldo. Es decir, que el 55,5% de los jóvenes granadinos de menos de 34 años no recibe ninguna remuneración porque, en la mayoría de los casos a su pesar, no trabaja. Como mucho, y no en todos los casos, reciben prestaciones por desempleo o ayudas familiares.

La generación ceroeurista, la que a final de mes no ingresa ni un euro derivado de su actividad profesional, cuenta en Granada con 123.568 miembros, que representan el 55,5% de la población joven de la provincia (222.542). La incidencia de la crisis es innegable. En los últimos años la población de menos de 35 años sin ingresos ha crecido más de un 16%. En el primer trimestre de 2009, el número de jóvenes granadinos sin salario era de 106.403. Dos años más tarde el grupo de ceroeuristas ha incorporado a 17.165 nuevos miembros. Y la explicación no está en el aumento de la población total, porque en este mismo periodo de tiempo se ha reducido un 4,7%. En 2009 había en Granada 233.584 jóvenes de entre 18 y 34 años. En 2011, esta cifra se había reducido hasta los 222.542.

Obviamente, el ceroeurismo no afecta por igual a todos los grupos de edad, sino que es más elevado entre los más jóvenes. En el grupo de 18 a 24 años -en el que se concentra la mayoría de los universitarios y alumnos de formación profesional-, la población sin ingresos representa un 78,3% del total (60.599 de 77.400). Las cifras disminuyen sensiblemente al pasar al colectivo de jóvenes de entre 25 y 29 años, donde los 36.966 jóvenes sin salario tienen un peso del 49,1% (sobre una población de 75.281 personas).

En el siguiente grupo de población, los datos vuelven a disminuir, pero quizá son todavía más significativos. El 37,2% de los jóvenes de entre 30 y 34 años carece de salario. De las 69.861 personas de esta edad que viven en la provincia, 26.003 no reciben ningún ingreso por su trabajo. Y en este grupo de edad la incidencia de los estudiantes es muy, muy limitada. Así que se puede deducir que el paro y la falta de opciones laborales están detrás de su falta de ingresos.

En estas condiciones, la emancipación se convierte en una quimera. Por no hablar del acceso a una vivienda en propiedad, que es una opción poco menos que imposible para los 123.568 jóvenes granadinos que no disponen de una nómina a final de mes. De hecho, el último informe del Observatorio Joven de la Vivienda (Objovi) -dependiente del Consejo de la Juventud de España- deja muy claro que la emancipación no sólo es inviable para los jóvenes sin ingresos, sino que también es muy complicada para aquellos que sí cuentan con el respaldo de un sueldo.

En Granada, los jóvenes de menos de 34 años deberían ganar un 54,8% más para poder pagar con holgura una vivienda. El Objovi considera que para que un joven granadino pueda acceder a un crédito en condiciones ideales -es decir, sin destinar más de un 30% de su salario mensual al pago de la hipoteca-, su sueldo debería alcanzar los 1.639 euros al mes. Una cifra muy alejada del mileurismo con el que se tiene que contentar la mayoría y con el ceroeurismo que cada vez gana más peso entre la población joven de la provincia.

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