Esta noche el restaurante Las Tinajas se viste de fiesta para celebrar su cuarenta aniversario por todo lo alto. Un acontecimiento que no se vive todos los días y que simboliza una oportunidad única de probar los ricos platos del establecimiento que ya no se encuentran en su carta habitual.

Para ello, se elaborará un menú degustación con 25 platos que rememoran un tiempo en el que aún se cobraba con caja registradora y se pagaba en pesetas. En esta ocasión, el cliente podrá probar de nuevo el garibuche de garbanzos con conejo, el pudin de merluza, calamares pequeños rellenos, huevos a la flamenca (con guisantes, espárragos, chorizo y jamón), pimientos rellenos, manitas de cerdo en salsa de almendra, jamón ibérico al vino de Oporto, chateaubrian de buey o rape a la americana que era "uno de los platos estrella de aquellos tiempos porque tenía un sabor similar a la langosta y la mayoría de la gente no podía permitírsela", comenta el propietario del establecimiento, Pepe Álvarez.

Pero no sólo el sabor de estos exquisitos manjares hará recordar la clásica y castiza cocina del pasado, sino que el bolsillo también volverá a tiempos lejanos donde la peseta era la reina de la vida pública de cualquier ciudad. Los platos también conservarán los precios que tenían antiguamente. Por ello, el menú costará 350 pesetas que al cambio con la actual serán unos 10 euros (moneda que por supuesto, también se aceptará). Por esta módica cantidad de dinero, destinada a Cáritas, tambiénse tendrá la oportunidad de saborear uno de los platos insignia del establecimiento, el cochinillo asado, ya que Las Tinajas fue el primer restaurante en traer este sabroso manjar a la ciudad. "Como homenaje a este hecho y de acuerdo a la denominación de origen del plato, vendrá José María de Segovia a asar el cochinillo", anuncia Álvarez.

Un acontecimiento único que nadie se quiere perder y que tendrá dos actos, uno al mediodía al que asistirán todas las autoridades y personajes afamados en la ciudad y otro por la noche que acogerá a todos los clientes de antaño y a los actuales que quieran conmemorar las cuarenta primaveras del establecimiento. La celebración será por todo lo alto, por lo que " llevo trabajando más de un mes pensando qué voy a hacer y cómo coordinarlo. Pero merece la pena porque el establecimiento sigue vivo y siempre ha estado en el pelotón de la restauración granadina", afirma Álvarez.

Un restaurante que "rompió moldes en su tiempo por los platos y la decoración del local. En aquella época este restaurante era caro y venía la alta sociedad". Con estas palabras Álvarez recuerda que cuando otros establecimientos destacaban por alimentos como pollo y choto, ellos despuntaban por contar en su carta con carnes rojas, platos que se desconocían aquí y algunos tan especiales como el pudín de merluza. Delicias para el gusto que preservan la clientela. Aunque, no solo destaca por ello, ya que hoy también se presentarán las nuevas instalaciones. "Después de cuarenta años, seguimos modernizando y dando confort a la gente", apunta Álvarez.

Una trayectoria larga que su propietario califica como "positiva, ya que hemos adquirido prestigio con un nombre con el que se nos conoce y se nos respeta tanto por los compañeros como por el público".