Granada

"El CSIC dejará de estar entre los diez mejores en un par de años"

  • Rodrigo advierte que el descenso de recursos en Ciencia hará perder competitividad a los centros de investigación españoles · Antes de irse pide a los políticos que fortalezcan las instituciones científicas

Rafael Rodrigo (Granada, 1953) preside desde hace cuatro años el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una institución con 130 centros y 15.000 investigadores en plantilla en España. Socio estratégico de la Universidad de Granada, el CSIC comparte con ella y con el PTS el proyecto de Campus de Excelencia Internacional BioTIC. De hecho participa en el 90% de los CEI de toda España. Pero además trabajan conjuntamente en los cinco institutos de investigación que tiene en la provincia. Rodrigo estuvo en su tierra esta semana inaugurando la nueva sede del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT) y realizó para Granada Hoy un análisis de la delicada situación que atraviesa la actividad científica ahora que, ante el cambio de Gobierno en Madrid, pondrá su cargo de presidente a disposición del CSIC.

-Usted augura "éxitos científicos" al Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, ¿qué podemos esperar los ciudadanos de las investigaciones que realicen?

-Hay ciencias que tienen más repercusión en la sociedad que otras y la Geología no es de las que tiene una transmisión inmediata, pero sí sus aplicaciones. Yo soy un defensor nato de la ciencia básica, porque es la que abre las fronteras del conocimiento. Y el IACT hace ciencia básica: perforaciones en una plataforma del Mar de Alborán para identificar yacimientos petrolíferos, estudiar cómo contrarrestar la contaminación, aplicar técnicas de cristalografía que hacen crecer las proteínas y consiguen nuevos fármacos...

-¿Cuál es la misión del CSIC?

-Generar conocimiento, transferirlo (somos los que más contratos generamos con las empresas), dar formación científica y técnica de alto nivel y fomentar la internacionalización. Los científicos somos internacionales y eso nos permite ser más ágiles y capaces, aunque no siempre lo conseguimos. La Administración del Estado de este país es bastante rígida.

-¿Cómo es la investigación que se hace en España?

-Es muy buena. En el ranking de SCImago, que incluye a 2.800 instituciones de todo el mundo, el CSIC está entre las diez primeras. En los últimos años hemos dado un vuelco no sólo a la cantidad, sino a la calidad. Cuánta gente nos lee y aplica las investigaciones del CSIC, eso se ha multiplicado por diez. En las revistas Science y Nature los artículos de científicos españoles se han multiplicado por tres y la mitad son del CSIC.

-¿Cuál es la clave del éxito?

-Nuestra capacidad de colaboración con otros organismos públicos de cualquier parte del mundo, que nos permite tener más recursos y retener el talento.

-En su opinión, ¿qué deben cambiar las universidades para ser más eficaces y rentables?

-Las universidades tienen un gran problema de dinero y de gobernanza y en eso el CSIC se gestiona mejor. No somos más autónomos, pero tenemos más diligencia en la toma de decisiones, tanto en la presidencia como en las direcciones de los centros. Con 133 institutos, si los directores no tuvieran la suficiente autonomía sería imposible su control. El sistema de selección, que no es democrático, se basa en la capacidad de liderazgo de los científicos. Solemos hacer una fusión entre las propuestas que lanzan los institutos y nuestra elección de candidatos. El CSIC es la institución menos endogámica de España y eso, a la larga, produce beneficios. Por ejemplo, que no sólo la gente del CSIC se quede en el CSIC, sino que atraigamos a personal externo. Eso en las universidades es más difícil porque tienen el componente docente que obliga a los profesores a hacer un recorrido con la institución. Pero en el CSIC todo es un continuo aprendizaje y una vez que acabas la tesis tienes que salir, aunque no necesariamente fuera de España, aquí también hay centros muy buenos y luego puedes regresar o no. Eso dinamiza el sistema.

-En Valencia se manifestaron el pasado domingo más de 3.000 científicos contra el ERE del centro Príncipe Felipe, ¿los recortes van a provocar el cierre de más centros de investigación?

-El Príncipe Felipe no es el primer centro científico que se cierra, pero hay que analizar porqué lo hace: no es por razones científicas, sino económicas y de gestión. Hay una enorme preocupación porque es la primera vez en Europa que se hace un ERE a un centro científico. Otros centros han cerrado antes, pero avisaban con tiempo a sus investigadores, por ejemplo, con uno o dos años de antelación para que los científicos pudieran ir buscándose otro sitio donde investigar. El CSIC lo hace con cuatro o cinco años de media y sin traumas, porque estamos continuamente remodelando y abriendo otros centros. En el caso del Príncipe Felipe, el centro ha visto cómo han bajado los fondos de subvención de la Generalitat de Valencia en más del 50% en un solo año y eso significa que algo grave está pasando.

-Usted asumió la presidencia del CSIC justo cuando estalló la crisis, ¿cuántos recortes ha hecho?

-En 2008 no hubo aún bajada de fondos, pero en 2009 sí. Recibíamos de los Presupuestos Generales del Estado unos 600 millones de euros (de un total de 900 que gestionábamos) y en 2009 nos dieron 60 millones menos. Al año siguiente fueron 120 menos. Es decir, que en dos años el CSIC ha perdido el 30% de su presupuesto. Los investigadores han sufrido menos sus consecuencias, pero ahora sí que lo van a notar. Y eso que los científicos del CSIC son muy competitivos, tanto en el plan andaluz como en el nacional somos la primera institución en conseguir fondos y la cuarta en Europa. Somos una institución fuerte, por eso cuando han venido las vacas flacas hemos podido hacerle frente mejor.

-¿Lo vio venir en 2008?

-No, en 2008 no. Pensamos que habría un estancamiento, pero no un decrecimiento tan enorme. El CSIC ha hecho muchos sacrificios, incluso parado proyectos y concursos ya convocados.

-¿Cómo está afectando la crisis a las investigaciones españolas?

-El problema de la Ciencia en España es siempre el mismo, vamos a saltos. No hay una continuidad, ni crecemos al mismo ritmo que nuestros competidores. Y si no crecemos ni nos mantenemos, perdemos competitividad. Y esto es un círculo vicioso: no tienes buenos equipamientos, tus investigadores no tienen estructuras donde trabajar y pierden competitividad. Aunque lo fundamental no es la pérdida de inversiones en lo material, sino en recursos humanos. Este país ha hecho una apuesta suficiente por la investigación, por formar y retener a jóvenes con talento y ahora corremos el riesgo de que esa generación se marche. Incluso habíamos llegado a atraer talento de fuera. Yo no le pido el pasaporte a un científico, le pido resultados, me da igual de dónde sea. Durante un tiempo España ha sido un ejemplo en multitud de disciplinas y también en Ciencia. Eso ha atraído a muchos científicos de fuera. En el CSIC, de los doctores que incorporan, un tercio viene de fuera, de países con una tradición científica mayor que la nuestra. Y vienen a hacer sus estudios posdoctorales porque tenemos buenos equipos de investigación y buenos recursos humanos. Si no, no vendrían, porque seguimos siendo los que pagamos menos de todos nuestros competidores. Pero ahora vamos a perder ese atractivo y dejaremos de ser el número diez del mundo en dos o tres años, el CSIC perderá seguro competitividad a medio plazo.

-¿Qué le diría a los políticos?

-Que hasta hace 30 años España no creía en la Ciencia y que empezó a hacerlo con el fortalecimiento de los equipos de investigación. Ahora hay que dar otro paso: fortalecer las instituciones.

-Acaban de mandar una sonda a Marte llamada Curiosity, ¿cree que encontrará vida al fin?

-En todo caso encontrará algún tipo de bacteria y, sobre todo, si la hubo en el pasado. No creo que sea tan importante que el hombre viaje a Marte, hay que esperar a ver qué aporta la exploración robótica. España tiene que estar contenta, porque aunque es una misión de la NASA, la estación meteorológica está hecha aquí.

-¿Usted cree que hay vida inteligente extraterrestre?

-Las probabilidades son enormes. Estamos inmersos en un sistema solar con miles de millones de estrellas que desconocemos sus condiciones de habitabilidad, imagínese si encima existen miles de millones de sistemas solares. La probabilidad de que en algún sitio se haya desarrollado vida inteligente es muy alta. Lo que es improbable es que nos enteremos [risas] porque, ya que hay tantos, por qué elegir la Tierra, ¿no?

-Ahora que la película 'Melancolía' vuelve a tratar el tema, ¿qué posibilidades hay de que un meteorito de grandes dimensiones vuelva a chocar contra la Tierra?

-Bueno, siempre estamos expuestos. Pero es verdad que nuestro sistema solar ahora es menos caótico que en los inicios. La Luna está llena de cráteres por los impactos de meteoritos y la Tierra ha sufrido similares, sólo que la vegetación los disimula. La probabilidad de un impacto es altísima, lo que ya no lo es tanto es el tamaño, pues los objetos que tienen una dimensión mayor a un kilómetro, que serían los verdaderamente peligrosos, sólo tienen una frecuencia de uno cada diez mil años y están bien controlados con telescopios. Aunque también pueden caer dos seguidos... y si alguno viene a la Tierra tampoco tenemos la manera de desviarlo.

-En el IATC se va a investigar también el cambio climático, ¿por qué se ha politizado tanto este fenómeno?

-Bueno, la politización es lógica, pues hay países que quieren desarrollarse y estar en primera línea como los demás. Pero no hay una conciencia colectiva de que tenemos que racionalizar las emisiones y controlar la polución atmosférica. Cambios en el clima se han producido siempre a lo largo de la historia de la Tierra, el problema es cuántos de estos cambios han sido producidos por el hombre.

-Y usted no duda de que el hombre es responsable, ¿no?

-Por supuesto. Cuando se descubrió el agujero de la capa de ozono en la Antártida, se activó su reconstrucción con éxito y si no lo hubiéramos hecho habríamos tenido un problema muy serio. En este caso la Ciencia sí fue capaz de concienciar a la gente y frenarlo, pero ahora no sé qué le vamos a dejar a la siguiente generación.

-Se ha cuestionado mucho la labor de los científicos en la erupción del volcán de El Hierro...

-Los científicos que han trabajado allí estaban asesorados por el CSIC y colgaron los datos en internet. Pero los científicos no son los que toman las decisiones, sólo proporcionan información y asesoran a los responsables políticos y les corresponde a éstos actuar.

-¿Cómo ve su futuro?

-Lo tengo muy claro, ya he cumplido una etapa y mi compromiso era estar una legislatura como presidente. Ahora me toca poner el cargo a disposición del Estado. Creo que siete años es tiempo suficiente y los cargos con responsabilidad deben cambiar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios