La lucha del Ayuntamiento para evitar el arrojo indiscriminado de las colillas de los cigarrillos al suelo no tiene fin. Si su estrategia comenzó instalando ceniceros en las papeleras, ahora van a más y desde ayer, los estanqueros y los responsables de los quioscos de prensa -que pueden vender tabaco desde hace algún tiempo- repartirán gratis 10.000 unidades de un nuevo modelo de cenicero de bolsillo.

No es la primera vez que se pone en marcha esta iniciativa ya que con la puesta en marcha de la Ley antitabaco, el Ayuntamiento también entregó estos utensilios para evitar que la calle acabara llena de colillas. La fórmula tuvo éxito pero pasado el tiempo ha resultado escasa y se ha hecho necesario reforzarla.

De esta manera, el área de Medio Ambiente ha firmado un nuevo acuerdo con estanqueros y vendedores de prensa para que también puedan colaborar con la causa y ayudar a que la ciudad esté más limpia. "La idea es que los responsables de los establecimientos entreguen estos ceniceros cada vez que se compre una cajetilla", explicó el edil de Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida, quien detalló que el modelo actual es más pequeño y más cómodo para transportalo que el anterior "por lo que no costará trabajo alguno llevarlo encima y no ensuciar las calles".

Este reparto de ceniceros coincide también con la aprobación por parte del Ayuntamiento de las nuevas estructuras para las terrazas de invierno donde se podrá fumar. En los últimos meses, en la ciudad se han instalado 315 papeleras-cenicero que se suman a las 7.000 tradicionales.