Granada

Unos Reyes anticipados

  • Las ETT confirman que un 30% de las personas que comienzan a trabajar en el periodo navideño suelen engancharse después al mercado laboral

Al igual que para algunos la Navidad es sinónimo de volver a casa, reencontrarse con la  familia,  comprar regalos o acompañar a los primos pequeños a ver la cabalgata de Reyes, para otros, estas fechas tienen un significado concreto: conseguir un trabajo.

A pesar de que la crisis ha hecho estragos en lo que a empleo se refiere, este periodo brinda la oportunidad a muchas personas para enganchar en el mercado laboral durante unas semanas debido al incremento de la ventas, a la demanda de comidas de empresa, la cantidad de cotillones que se celebran para final de año o, simplemente, para sustituir a los empleados que se van de vacaciones.

"En relación al resto del año, en Navidad se incrementa el número de contrataciones en un 20-25%, pero siempre en sectores clave", especifica el director de Adecco, Rafael Funes. El comercio, la hostelería y la administración son las áreas que más demanda tienen en este periodo del año que tanto incita al consumo desenfrenado y a las reuniones de familiares y de amigos.

La mayoría de las personas que buscan un empleo en Navidad tienen las ideas claras y saben que trabajarán envolviendo regalos, sirviendo mesas, reponiendo productos en el almacén, cobrando en la caja de un supermercado, vendiendo juguetes o llevando la contabilidad en algún negocio que tenga que dejar las cuentas hechas antes de que finalice el año.

Las empresas de trabajo temporal promocionan la Navidad como la mejor ocasión para conseguir el primer empleo o cambiar de trabajo. Una oferta que, en principio, va dirigida a estudiantes que quieren sacarse  un dinerillo  extra para pasar el curso, pero que en la práctica, se traduce en decenas de personas en paro que se enganchan a la Navidad como a un clavo ardiendo para obtener algún ingreso en una época de muchos gastos.

"Hace dos o tres años, antes de que llegara la crisis, la gente que contratábamos eran estudiantes que querían un dinerillo extra. Pero ahora hay personas de todo tipo: gente que ha perdido su trabajo porque la han despedido o personas que han perdido su empleo porque la empresa ha cerrado", explica Funes.

El perfil de las personas que se dirigen a las empresas de trabajo temporal (ETT) ha cambiado mucho como consecuencia de la crisis económica. En la actualidad, además de los estudiantes, también solicitan este tipo de empleo amas de casa que quieren contribuir en el núcleo familiar con una "pequeña paga", licenciados con un alto nivel de estudios que no encuentran un hueco en el mundo laboral y personas que en otro tiempo llevaron una vida muy holgada gracias a sectores como la construcción y que a día de hoy  son parados de larga duración. "Lo que quiere ahora la gente es trabajar", manifiesta Funes. Y, precisamente, el periodo navideño puede ser un momento perfecto para enganchar en una empresa, porque, según Funes, "al final, muchos se quedan trabajando en el lugar en el que empiezan". 

Una afirmación que viene avalada por una cifra, ya que según datos facilitados por Adecco, alrededor del 30% de las personas que comienzan a trabajar en Navidad "enganchan" en las respectivas empresas. En palabras de Funes este trabajo puede servir "como trampolín para sumergirse en el mercado laboral. Es una buena opción para que el trabajador se dé a conocer, ya que así lo contratarán de forma más fácil".

La era de los currículos en valija   ha quedado atrás, una alternativa muy poco atractiva para las personas que buscan empleo porque ofrece unos resultados irrisorios. A casi nadie le suena el teléfono después de haber entregado un currículum y lo más probable es que éste  acabe en la basura o cubierto de polvo en algún lejano almacén. Por eso, en palabras de Funes, personas con muy buena preparación trabajan en un principio como camareros o cajeras en una empresa porque saben que, tal vez, puedan progresar y ocupar un puesto de mayor responsabilidad en un futuro. "A lo mejor lo mandas de reponedor  y si luego tiene estudios universitarios puede enganchar de otra cosa. La gente se agarra a lo que sea porque sabe que una vez que esté dentro ya se va a dar  a conocer. Si luego puede optar a un puesto superior, también lo llaman", expresa.

Es evidente que la Navidad al igual que las rebajas son periodos que hacen aumentar el número de contrataciones, aunque la crisis sigue estando presente en el panorama laboral. De hecho, aunque  desde Adecco esperan igualar cifras con respecto a 2010, afirman que la debacle económica se ha hecho sentir en relación a años anteriores. "El volumen de contratación ha descendido desde 2008 en un 40%. Nosotros somos el reflejo de cómo está la actividad económica. Si no hay confianza, no se consume y como consecuencia hay menos contrataciones", manifiesta Funes.

John Patric Blanco Whouston, promotor de marcas

Un sueldo te ayuda a afrontar la temida cuesta del mes de enero

John Patric Blanco tiene 26 años y en Navidad está trabajando de cara al público promocionando la marca de una empresa que se dedica a los recursos informáticos.  Un sector en el que ya no es un novato, porque no es la primera vez que lo contratan en fechas navideñas para un empleo de estas características. Reconoce que ha recibido formación para ello, una tarea que corre a cargo de empresas de trabajo temporal como Adecco que forman a sus alumnos en aquellos empleos que saben que tienen mayor demanda.

Para John, este trabajo es muy variado, ya que lo mismo tiene que repartir folletos informativos, que difundir la marca  en diferentes empresas o  hacer de animador para promocionarla entre el público asistente. El principal objetivo es divulgarla a la mayor cantidad de gente posible para que guarden un buen recuerdo de ella. Un trabajo para el que hay que tener cualidades como comercial, pero que  queda muy lejos de la carrera que él ha estudiado y a la que se ha dedicado durante cinco años de su vida.

Él está licenciado en Ciencias Ambientales,  aunque admite que en su profesión "la cosa está muy difícil porque está muy mal pagada y hay mucha competencia". Por ello y ante las difíciles circunstancias económicas que atraviesa el país,  ha optado por adaptarse y abrirse un hueco en el mercado laboral a través del empleo  que se consigue en Navidad. Como John, muchos otros chicos con carrera universitaria y una alta preparación académica, buscan refugio en este periodo para encontrar un empleo. El sueldo no les dará para pasar el resto del año, pero sí contarán con unos ingresos mínimos para afrontar gastos adicionales propios de la Navidad como regalos de Papá Noel, de Reyes Magos, la fiesta de fin de año y cientos de compras en una época  que incita a consumir de forma compulsiva.

Aunque John, precavido, guardará esos ingresos como oro en paño para pagar "el segundo ingreso de la matrícula y los gastos en apuntes de última hora". Acepta que este pequeño sueldo no es suficiente para mantenerse durante los once meses restantes, pero también admite que es un ingreso importante. "Las Navidades no te salvan el año, pero sí te ayudan a afrontar la cuesta de enero y poder tirar para adelante". John no tiene calculado el dinero con el que contará antes de que llegue la temida remontada del mes de enero, pero sabe que le vendrá muy bien. "No es algo que esté excesivamente bien pagado", confiesa, aunque aún no sabe exactamente cuánto va a cobrar. 

Trabajará durante tres semanas,  a cinco horas diarias. Pero ¿a cuánto está la hora? No lo sabe. Calcula que a siete o a nueve euros. Parece un problema de un cuadernillo de matemáticas de un niño de Primaria que refleja que aunque se puede resolver de forma fácil, la mayoría de los mortales no lo hacen. Llevan a cabo la cuenta rápida en un panorama poco halagüeño para el empleo: lo necesito. Así que por poco que sea, bueno será.

Marta Fernández , cajera de supermercado

Conseguir un trabajo en navidad es más fácil que en otras épocas del año

Después de haber trabajado durante el último año en el Corte Inglés, Marta Fernández se quedó en paro el pasado mes de septiembre. En ese momento, comenzó a buscar un nuevo empleo, pero la cosa estaba difícil. Por eso, puso su esperanza en el periodo navideño, una época en la que sabe que aumenta el número de contrataciones debido a las ventas. "En otros periodos del año es más difícil porque hay menos compras", expresa. Una idea que, efectivamente, le llevó por el buen camino porque, ahora, ha conseguido un nuevo trabajo como cajera en un supermercado. Comenzó en el mes de noviembre y estará trabajando hasta pasado el día de Reyes, fecha en la que las compras descienden para dar paso a la famosa cuesta de enero (que tanto asusta a los consumidores) y al periodo de rebajas. 

Marta está muy contenta por haber conseguido este empleo, aunque admite que no se lo esperaba. "Yo daba por hecho que no me iban a llamar y fue toda una sorpresa", confiesa ilusionada. Reconoce que el dinero para ella es muy importante, aunque sea poco, porque está estudiando la Diplomatura de Empresariales y le sirve para pagarse cosas como "apuntes, gastos propios de la facultad y tus propios gastos". Con un horario de 14:00 de la tarde a 17:30  de lunes a viernes y sábados de 17:30 a 21:00 cobrará un total de 600 euros, un dinero que "está muy bien porque mi horario es muy bueno", resalta. Además, cuenta que el ambiente laboral es muy agradable porque "la gente es simpática. Algunos son de su padre y de su madre y hay días mejores y otros peores, pero en  general, en estas fechas, suelen ser más amables", comenta.

Ella tampoco es principiante es esto de trabajar en Navidad porque lleva cuatro años en diferentes empresas con un empleo de cajera. Sacrifica sus vacaciones, propias de cualquier estudiante, para sacarse un dinerillo extra en una etapa de su vida en la que los ingresos escasean al estar en un periodo en el que, lo importante, es hincar codos. "He trabajado de cajera en el Carrefour, en el Corte Inglés, y en Hipercor. Es un trabajo que está bien, como cualquier otro", manifiesta.  Como ella, otra chica ha entrado en la plantilla a trabajar en estas fechas porque hay que reforzar personal en un periodo en el que además de incrementarse las ventas, la gente se va de vacaciones navideñas.

Con 25 primaveras, Marta ha cogido las riendas de su vida y está demostrando que es una chica muy responsable porque después de trabajar en Navidad se examinará de las asignaturas de la carrera cuando finalice su contrato. " Cuando termine el trabajo intentaré ponerme al día en la carrera y acabar mis exámenes", admite. Lo del trabajo, por el momento, lo deja aparcado porque reconoce que "la cosa está muy complicada". Aunque, Marta, ya barrunta en su cabeza que, tal vez, en el periodo de rebajas que llega en el mes de enero, pueda volver a tener una oportunidad en el mundo laboral. Esta chica demuestra que sabe compatibilizar el trabajo y el estudio, dos tareas que llevarlas a la vez puede ser muy complicado, aunque, lo cierto es que cada vez más estudiantes buscan algún dinerillo para poder mantenerse de forma más holgada durante el curso académico.

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