En los últimos años, el nacimiento de una nueva tendencia turística que apuesta por lo saludable y lo sostenible ha puesto en el mapa a muchos municipios del Poniente granadino que cuentan desde hace siglos con lo que ahora se ha revelado como un tesoro turístico: el agua.

La Iniciativa de Turismo Sostenible de las Villas Termales es quizá el mejor ejemplo de hasta qué punto este recurso natural puede marcar un antes y un después para el desarrollo turístico de los municipios con potencial termal y mineromedicinal.

"El sector termal se perfila en Andalucía y en Granada en particular como un modelo de desarrollo sostenible vertebrador del territorio y capaz de generar en los municipios rurales empleo estable y de calidad a corto plazo, por lo que Granada puede liderar un modelo de desarrollo integral de los municipios termales que sirva de referente de innovación y desarrollo turístico a nivel regional y nacional", señaló ayer el presidente de la Asociación de Termalismo de Andalucía, Francisco Escobedo.

Así que no se trata únicamente de que cada municipio explote lo mejor que pueda sus recursos termales, sino de que Granada sea el motor de esta iniciativa. En esta línea se enmarca el proyecto Termadomo, un programa "innovador y pionero" que prevé la puesta en marcha de un centro de alta tecnología que ofrezca servicios especializados a balnearios de toda España.

Además, la preponderancia de Granada como destino termal y centro del turismo saludable y sostenible se pone también de manifiesto en el hecho de que Lanjarón haya sido el municipio elegido para la celebración del 38 congreso internacional de la International Scientific Meeting of Medical Hydrology Balneology and Climatology, centrado en los aspectos ambientales.