Los estudiantes de la Universidad de Granada (UGR) tienen fama de dejar pasar las convocatorias de exámenes alegremente. La tasa de absentismo alcanzaba cotas escandalosas, rozando incluso el 50% entre los alumnos de primero. En más de una ocasión, los responsables de la gestión universitaria llegaron a decir que era uno de los mayores problemas de esta institución, pues un alumno que no se examina es dinero público perdido (el gasto medio está en 6.000 euros por universitario). Sin embargo, aunque es prematuro sacar grandes conclusiones sobre la efectividad del Plan Bolonia en la UGR, su implantación está revelando una leve mejora en las tasas de fracaso y un notable avance en las de absentismo.

Seis centros emblemáticos de la UGR han hecho cuentas aprovechando la memoria de gestión de finales de 2011 y los datos son esperanzadores. La comparativa entre el curso 2009/2010, que es el último que se impartió primero del plan antiguo, y la de 2010/2011, primer año del Grado, revela que todos los centros han reducido el absentismo. Si con el plan antiguo la media de presentados estaba en un 72%, con Bolonia se ha incrementado en 15 puntos, alcanzando el 87%. Ingeniería Informática, con una mejora de 17 puntos, Económicas con 18 y Medicina con 26, son los mejores exponentes.

Los resultados académicos son más dispares, aún así se puede concluir que el alumnado ha respondido bien. El 74% aprobaba los exámenes de la titulación y ahora es el 76% el que supera las pruebas del grado. Educación ha mejorado sus expedientes en cinco puntos, Ingeniería Informática, en ocho y Medicina, en 11; aunque Filosofía y Letras ha reducido en 11 puntos los buenos resultados y Derecho sólo ha proporcionado los datos de 2010/2011 (imposible saber si ha mejorado).

Los grupos más reducidos, la obligatoriedad de asistir a clase y una mayor carga de trabajos prácticos, entre otros factores (la crisis económica también ha devuelto el interés por los estudios), exigen ahora del universitario una óptima dedicación. Pero detrás de la nueva metodología que promulga Bolonia hay también un largo trabajo de los equipos decanales de cada centro que, con escasos medios, están haciendo filigranas para que tanto los alumnos que apuran el plan de estudios antiguo ('generación sandwich') como los que se incorporan a los grados (hacen de 'conejillos de indias') tengan las misma calidad de enseñanza.

Ingeniería Informática

La Escuela de Ingeniería Informática, con dos grados, el de Informática y el de Telecomunicación, ha registrado en el primer año de implantación Bolonia un 18% de alumnos absentistas, cuando en cursos anteriores la media estaba en el 35%.

En cuanto a los resultados, el grado en Informática obtuvo el pasado curso una tasa de éxito (número de aprobados en relación a los presentados) del 53%, dos puntos más que con la titulación; y el grado en Telecomunicación un 66% de aprobados, 14 puntos más que con el plan antiguo. La media, por tanto, es muy positiva, con el 52% de aprobados en 2009/2010 y el 60% en 2010/2011, ocho puntos más.

El subdirector de Organización y Planificación Académica, Alberto José Palma, destaca que el pasado curso fue muy duro de gestionar. "Hubo más de 200 alumnos que solicitaron un traspaso del plan antiguo al Grado y nos encontramos con 467 alumnos en primero de Informática, cuando el año anterior teníamos 234, y 146 en Teleco (la media era 76 con el título)".

Los alumnos que apenas han superado algunas asignaturas del plan antiguo no han dudado en repetir curso e incorporarse al nuevo Grado, lo que ha generado un buen tapón en primero. "Informática está más sobrecargada, con 80 alumnos de media por clase, 74 en Teleco", dice el responsable. Las necesidades de espacio son evidentes, con 200 profesores y 2.800 alumnos, y demandan más aulas y despachos. La mejora de expedientes, por su parte, lo atribuye también Palma al aumento en la nota de corte, ya que "los alumnos tienen mejor nivel".

Económicas

Los cinco grados que se imparten en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Granada están viviendo de una manera dispar la implantación, aunque tanto la tasa de éxito como la de absentismo ha mejorado en un curso: del 72% al 90% de presentados y del 77% al 80% de aprobados.

"El absentismo se ha reducido mucho", constata la vicedecana de Ordenación Académica, María del Sol Ostos, la artífice, junto a la decana María del Mar Holgado, de llevar a buen puerto la transición de los estudios. Y es que en grados como Económicas y Derecho (GADE), Finanzas y Contabilidad (GFICO) y Marketing e Investigación de Mercados (GMIM) la tasa de absentismo está en apenas el 9%, cuando con la titulación rondaba el 30%.

Los resultados mejoran en los cinco grados, excepto en Económicas, con un 67% de aprobados (un punto menos que con el título) y en GMIM, con un 80% (nueve puntos menos).

Un centro con más de 7.500 alumnos y 400 profesores hace aún más difícil la implantación. Esta facultad además está en pleno proceso de ampliación de sus espacios, con toda la reorganización que eso conlleva. Aún así, la adaptación a los grados está siendo impecable. "Estamos garantizando el 100% de las optativas de los títulos gracias a la reducción de grupos y eso que seguimos teniendo demanda de los títulos antiguos, que están más vivos que nunca", explica Ostos.

La plena convalidación de asignaturas de los títulos no ha provocado un trasvase tan fuerte en primero de Económicas como en Ingeniería. "Pero el primer curso de Bolonia tuvimos que llamar personalmente a cada alumno que había solicitado el traspaso para explicarle que podía seguir con los antiguos estudios y hacer el cambio en tercero si así lo deseaba", detalla la decana. "Muchos temían quedarse sin optativas y creían que el título ya no iba a valer", dice. Así evitaron que el primer curso de Bolonia no se colapsará, pues con la crisis muchos alumnos que habían acabado la diplomatura decidieron también hacer el grado. "El profesorado está soportando una carga de trabajo excesiva con la transición", denuncia Ostos, y esto no cambiará hasta que no dejen de convivir los dos planes en 2015.

Medicina

El grado en Medicina es el más demandado de cuantos se ofertan en la UGR. Sus estudiantes tienen los mejores expedientes de Andalucía y aún así el absentismo era un gran problema también en este centro. La media de presentados con el plan de estudios antiguo estaba en el 62% (un 38% de absentistas) y con el grado la media se ha disparado hasta el 88% (una reducción de 26 puntos).

Aunque el equipo decanal no quiso comentar los datos, entre los resultados enviados se puede concluir que han mejorado también sus resultados. Del 77% de aprobados con la titulación al 80% de media en el grado.

Ciencias de la Educación

Es quizás uno de los centros que más filigranas ha tenido que realizar para reagrupar a sus estudiantes. Diez títulos se han reconvertido en cuatro grados, una tarea titánica que ha dado un buen resultado en el primer año de Bolonia. Con el 91% de presentados en el grado, la tasa de absentismo ha bajado en cuatro puntos en un año, siendo especialmente buena la reducción en Pedagogía (del 19% de absentistas al 11%).

La media de aprobados en Ciencias de la Educación está ahora en el 87% (cinco puntos más que con el plan antiguo), aunque unos mejoran más que otros. Educación Social, con el 92% de aptos en primer Grado sube ocho puntos; Infantil, con el 93%, desciende apenas un punto; Pedagogía, con el 81%, sube espectacularmente más de 20 puntos; y Primaria, con el 81% de aprobados en Bolonia, desciende 10 puntos, según las estadísticas.

Filosofía y Letras

Es uno de los casos en los que la implantación de Bolonia ha supuesto una verdadera revolución organizativa. De 10 títulos se ha pasado a 12 grados, lo que significa que hay más de una veintena de cursos de primero en convivencia (y cada año una docena más hasta que desaparezca el plan antiguo). Del 76% de alumnos que se presentaba a los exámenes se ha pasado al 81%, con una mejora destacada en Lenguas Modernas (99% de presentados), Geografía (94%) y Estudios Ingleses (92%). Pero de los 12 grados, diez no han superado las tasas de éxito de la titulación: sólo Filosofía y Estudios Ingleses mejoran. "Pero estamos garantizando el 100% de las optativas", insiste su vicedecano, Félix García.

Derecho

Esta facultad, con tres grados, ha registrado un 92% de presentados y una tasa de éxito del 67%. Sin datos para compararlo, su vicedecano de Ordenación Académica, Francisco Garrido, advierte que para el próximo curso esperan un gran trasvase de alumnos del título al grado. "El primer año del grado todavía no les compensaba pasarse, pero en tercero ya sí", dice.