La Diputación de Granada aprobará esta mañana en un un pleno extraordinario una modificación del presupuesto, que ya vio la luz verde en diciembre con unos ingresos de 255,6 millones de euros, para ajustarse a los niveles de endeudamiento de las administraciones públicas marcados por el Gobierno Central.

La diputada de Economía, Inmaculada Hernández, ya avisó a finales de febrero que había que cambiarlos para adaptar las inversiones financiadas con créditos privados. "Cuando aprobamos los presupuestos, la ley nos permitía endeudarnos más. Lo que pasa es que el escenario cambia continuamente y el límite se ha quedado en el 75%, por lo que los presupuestos tendríamos que modificarlos, lo cual tampoco sería un gran problema. La ley nos ampara para acudir al crédito privado hasta un nivel del 110% y nosotros estamos en el 90%. Es una ley que tenía que derogarse el 31 de diciembre, pero que se ha prorrogado hasta que se aprueben los presupuestos del Estado", apuntó en febrero Hernández. Esa limitación aún sigue vigente.

El portavoz de Economía del grupo provincial del PSOE, José María Aponte, recordó ayer que precisamente ése fue el principal argumento socialista para votar en contra de las cuentas. "Ya avisamos que esos presupuestos eran falsos e irreales. No puedes tardar cuatro meses en intentar arreglarlos porque la Diputación no se puede permitir el lujo de tener una provincia parada por una nula gestión". Habló de proyectos frenados que están llamados a crear empleo.

¿Y cómo se verán afectados los presupuestos ya aprobados? El equipo de gobierno de la institución provincial declinó dar ningún detalle y emplazó a este medio a la sesión plenaria de hoy. Aponte considera que no se va a cambiar porque se van a incorporar créditos de obras finalizadas. "Son sobrantes de ejercicios anteriores. Entonces, no se recortaría, pero se establecerá uno nuevo en el que se darán de baja inversiones porque no se van a poder acometer. Y ese presupuesto no se va a poder ejecutar o a lo mejor dan una patada hacia delante al balón, dejan que termine el 2012, no ejecutan y no modifican el presupuesto para no vender que se equivocaron en el año 2011".

El PSOE indicó que iba a examinar la información "para cerciorarnos de que lo que se plantea sea de obras ya terminadas. No queremos que se quite dinero a ningún sitio. Si es cierto que la liquidez procede de actuaciones ya concluidas, no vemos ningún inconveniente, pero retirarlo a municipios con obras no acabadas, no estamos de acuerdo".

Aponte reprochó a los populares que ya se lo advirtieron cuando conocieron las cuentas. "No se hizo un presupuesto pensado en los tiempos de crisis, se hizo el de la cuenta de la lechera. Se primó más vender que había aumentado un 15%".