Una vez finalizado el proceso de integración de las trabajadoras del Régimen Especial del Hogar en el General de la Seguridad Social, al que pertenecen la gran mayoría de los empleados asalariados en la provincia, UGT realizó ayer balance de lo que ha supuesto esta medida que, en su opinión, "ha dignificado en Granada el trabajo de 3.275 personas". Por otra parte, desde el sindicato se estima que se han podido quedar fuera del Régimen General alrededor de 500 empleadas de hogar en toda la provincia, "lo que no significa que no puedan incorporarse en un futuro", destacó la secretaria de Igualdad y Mujer de UGT de Granada, Mercedes Martín. Asimismo, recalcó que este sector se ve afectado en mayor medida que otros por el problema de la economía sumergida.

La sindicalista valoró "positivamente" la consecución del principal objetivo de esta integración, ya que "ha dado al empleo doméstico la dignidad que merece este trabajo".

La modificación de la regulación del servicio del hogar familiar cumplió con una obligación derivada del Pacto de Toledo de 1995, y que desde entonces se venía reivindicando. La sindicalista destacó ayer la "función positiva del periodo transitorio, que se introdujo como parte de las modificaciones que el pasado año se negoció por UGT".

La representante sindical subrayó que es el momento de "seguir profundizando en la concienciación del conjunto de la sociedad de que este es un empleo como cualquier otro, en el que ha de primar la relación laboral". Sin olvidar, no obstante, que las peculiaridades de que sea un hogar familiar el lugar donde se desarrolla esta relación laboral han de ser tenidas en cuenta. Sin embargo, recordó que los que están empleados en esta actividad han de tener la consideración de trabajadores, con sus respectivos derechos y obligaciones.

Martín apuntó en último término que es preciso abordar las repercusiones para quienes estaban afiliados en el régimen anterior y han quedado fuera del sistema, como el caso de las mujeres extranjeras no comunitarias.