Andalucía destruirá empleo hasta 2013 y la tasa de paro llegará al 35%

Menos crecimiento económico y más destrucción de empleo. Esto es lo que le espera a la economía andaluza durante el próximo año y medio, según revelaron ayer los expertos que han participado en la elaboración del Informe Económico y Financiero de CajaGranada-BMN, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca). Y no hay paliativos que valgan. Ni los ajustes económicos que ha llevado a cabo la Junta de Andalucía ni la política de recortes del Gobierno central evitará que lo que queda de 2012 y el ejercicio 2013 provoquen en la economía andaluza una recesión aún mayor de la que lleva padeciendo durante los últimos cuatro años.

Es más, según explicó el presidente de CajaGranada, Antonio Jara, durante la presentación del estudio -en la que estuvo acompañado por el vicepresidente primero de la entidad, Luis González; la directora de Eseca, Inmaculada Ramos, y la decana de la Facultad de Ciencias Económicas, María del Mar Holgado-, las últimas medidas de Rajoy harán un poco más complicada la recuperación. "El diagnóstico de la situación que ofreció el presidente del Gobierno y las propuestas y medidas que adoptará el Consejo de Ministros dibujan un panorama más que sombrío, casi tenebroso", aseguró Jara.

El estudio elaborado por Eseca contiene datos suficientes para demostrar que ni 2012 ni 2013 serán buenos para la economía y el empleo. Las estimaciones realizadas por Eseca para 2012 "adelantan un retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz del 2,2%", tres décimas por encima de lo que se prevé para el resto del territorio nacional. En 2013 la situación mejorará un poco -debido a "una caída más moderada de la demanda interna y un ascenso en la contribución del sector exterior al PIB"-, y la economía regional caerá un 1,7%.

En consecuencia a este descenso de la actividad y de la producción andaluza, se producirá "una mayor destrucción de empleo", que podría reducir el número de ocupados en 2012 en un 4,5%, al que se añadiría una caída del 2,3% de la ocupación el año siguiente. La caída de la ocupación tiene una consecuencia directa en la tasa de paro, más aún teniendo en cuenta que para los próximos ejercicios se prevé que la población activa se mantenga en torno a los niveles actuales. Así que en 2012, la tasa de paro andaluza -que al cierre de 2011 era del 31,23%-, alcanzará el 33,8%. Ya en 2013, según las previsiones del Eseca, el desempleo afectará al 34,5% de los andaluces en edad y disposición de trabajar.

La situación que se vivirá durante los próximos años en la economía andaluza no dista mucho de la nacional. "A pesar de la leve recuperación que ha experimentado la economía española en el ejercicio 2011, no parece que se haya producido un cambio de tendencia y se hayan disipado los temores de una nueva recesión", indica el informe de la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía. Así que en 2013, la economía española seguirá en recesión, registrando un descenso del 1,5% en el PIB. Como consecuencia, la tasa de paro también se elevará en el territorio nacional, alcanzando un 26,2%.

Además, España no podrá alcanzar el objetivo del déficit público. "A pesar del enorme esfuerzo que habrá que seguir haciendo en el Estado y en las comunidades autónomas, no será posible cumplir con el objetivo del 3% comprometido con la Unión Europea, estimándose una desviación de un punto hasta alcanzar el 4% del PIB".

Ante el desfile de pésimos datos, el presidente de CajaGranada realizó un diagnóstico sucinto y tajante: "estamos viviendo una desaceleración qur se va a prolongar a lo largo de 2013; nadie puede negar la dureza con la que las medidas de ajuste están impactando en los sectores más vulnerables de la sociedad; es preocupante el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana; el incremento de las tasas de paro lastra seriamente la cohesión social y amenaza directamente cualquier camino de crecimiento económico y salida de la crisis; y el anuncio de nuevas regulaciones y diversas medidas de saneamiento financiero no acaba de empujar la circulación del crédito".

El futuro de la economía española no pinta bien, pero, como recordó ayer la decana de la Facultad de Ciencias Económicas "no se debe ni se puede suavizar". María del Mar Holgado indicó que sólo conociendo la situación real pueden tomarse las decisiones necesarias para salir de ella.