Granada

La ONCE muestra cómo se ve el mundo con otros ojos

Un ordenador que funciona con voz, una lupa de gran aumento, un balón cuyo recorrido suena o unos rotuladores con olores asociados a colores son algunos de los objetos que las personas con discapacidad visual utilizan y que les hace su día a día un poco menos difícil. Una exposición en el centro que la ONCE tiene en Motril ha mostrado los últimos objetos para este colectivo a todo el público que ha querido ponerse por un momento en los ojos de una persona invidente.

La ONCE celebró esta semana en la ciudad costera una jornada de puertas abiertas, enmarcada en una acción itinerante que tiene lugar en las provincias de Granada, Jaén y Almería, y que incluye una exhibición de utensilios con los que el público pudo interactuar para conocer mejor el desarrollo de la vida diaria de las personas con discapacidad visual, que causó gran expectación entre los asistentes.

A través de esta iniciativa, la Fundación ONCE muestra a los ciudadanos la metodología a aplicar con los asociados para conseguir la integración laboral de las personas con discapacidad visual, al tiempo que han informado de las nuevas tecnologías que se aplican con ceguera parcial o total y en la que se han conseguido grandes avances, como la adapatación de los teléfonos móviles, ordenadores o navegadores de internet.

En esta actividad participaron varios grupos de escolares, para que los alumnos en edad escolar, puedieran conocer la transcendencia de la gran labor social que realiza la ONCE, y enriquecer de esta manera su educación en la tolerancia, respeto e igualdad entre todos los miembros de la sociedad.

Así, en una primera parte, se exponían una serie de objetos que facilitan la integración escolar de los menores con esta discapacidad como cuentos y mapas escritos en sistema braille, o rotuladores en los que para que los niños invidentes pueden identificar los colores al venir relacionados con olores, así por ejemplo el fresa va asociada con el rojo, el menta con el verde... Pero también una serie de juegos como el parchís, o el ajedrez adaptado a este colectivo, e incluso un balón con sonido para que puedan practicar el fútbol.

En otra segunda zona de la exposición, se ofrecían aquellos medios que facilitan la integración laboral como una calculadora con sonido, una lupa que aumenta las letras del periódico y permite leerlo con mayor facilidad u ordenadores con el programa Jaws que permiten reproducir, por medio de voz sintetizada, todos los programas en Windows.

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