El plan de reestructuración aprobado por Bruselas para BMN, del que forma parte CajaGranada, establece que en 2017 la entidad habrá reducido su tamaño un 40 % con respecto a 2010, proceso que ya tiene prácticamente completado, y también su salida a bolsa.

Según lo aprobado ayer, BMN recibirá del Estado una inyección de capital público de 730 millones de euros, cantidad inferior a los 2.208 millones de déficit de capital identificado en las pruebas de resistencia, gracias sobre todo a la transferencia de activos al llamado 'banco malo', por importe de 2.100 millones, informa Efe. Esa cifra es, sin embargo, notablemente superior a lo que en un principio se suponía que se iba a inyectar. Hace apenas cinco días fuentes financieras situaban esa cantidad en unos 400 millones de euros. A los 730 millones que ahora percibirá la entidad a lo que hay que sumar los 915 que ya recibió de parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La Comisión Europea autorizó ayer los planes de reestructuración de Liberbank, Caja3, Banco Mare Nostrum (BMN) y España-Duero (Ceiss), las entidades no están nacionalizadas pero que necesitan ayudas públicas.

"Los planes de reestructuración de BMN, Caja3, Banco Ceiss y Liberbank harán que estas entidades vuelvan a ser viables", afirmó el vicepresidente de la CE encargado de la política de competencia, Joaquín Almunia, quien subrayó que así contribuirán a sanear el sector financiero y minimizar las cargas al contribuyente.

En total, estas cuatro entidades requerirán ayudas por importe de 1.865 millones, lo que representa menos del 30% de los 6.248 millones de necesidades de capital constatadas en la prueba de resistencia.

Para poder ser viables, todas las entidades excepto Caja3 -que va a desaparecer al integrarse en Ibercaja- tendrán que reducir su tamaño con respecto al de 2010, en los próximos cinco años.

En el caso de BMN, Bruselas exige que reduzca su tamaño en un 40%, aunque según fuentes de la entidad este proceso ya está muy avanzado, sobre todo tras la venta de una amplia red de oficinas en Cataluña al Banco Sabadell. De hecho, para cumplir con las exigencias de Bruselas, BMN solo tendrá que reducir su red en unas 100 sucursales, lo que afectaría a unos 400 empleados, según cálculos de los sindicatos.

Bruselas también tiene para BMN planes de salida a bolsa antes de que finalice el periodo de reestructuración, en 2017. Esta operación permitirá probablemente al Estado deshacer su inversión en esta entidad, que surgió de la fusión de Caja Murcia, CajaGranada, Caixa Penedés y Sa Nostra.

En un comunicado remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BMN ha asegurado que su plan recoge los objetivos fundamentales de la entidad como el enfoque en sus áreas y negocios tradicionales, el saneamiento del balance y la eliminación de los riesgos inmobiliarios.

Además, recoge el "fortalecimiento de sus fondos propios, conformándose una entidad de crédito viable y capaz de devolver, por sí misma, en los próximos cinco años, las ayudas". BMN también ha explicado que en junio de 2013 prevé confeccionar un plan para salir a bolsa.

A partir de ahora y según Bruselas, BMN deberá centrarse en el negocio minorista y en los créditos a pymes, pero solo en las regiones en las que habían operado tradicionalmente. Además, Bruselas exige a BMN que deje de prestar dinero a proyectos inmobiliarios y que limite sus actividades en el negocio de banca mayorista.

La CE es consciente de que BMN, aunque tradicionalmente se ha centrado en banca minorista y para pymes, "en los últimos años atravesó un período de expansión geográfica y ampliación de sus áreas de actividad, en particular en el ámbito de la promoción inmobiliaria".

Además, reconoce que desde su nacimiento en 2010, ha disfrutado ya de ayudas estatales, mediante una recapitalización de 915 millones de euros en forma de participaciones preferentes convertibles suscritas por el FROB y también mediante la concesión de avales estatales sobre deuda senior no garantizada por valor de 4.424 millones.

Ahora BMN se acogerá a una recapitalización adicional de 730 millones en forma de acciones ordinarias suscritas por el FROB, así como de una transferencia de sus activos y préstamos deteriorados a la Sareb por un importe de ayuda de unos 2.100 millones.

Todos los bancos se han comprometido a ceder una serie de participaciones industriales y filiales, cuyo producto contribuirá a financiar la reestructuración, limitando así la necesidad de ayuda adicional. Las cesiones limitarán aún más el falseamiento de la competencia provocado por las ayudas.

Por último, las entidades se han comprometido a adoptar las siguientes medidas: limitar las retribuciones abonadas en las entidades de crédito de titularidad pública; prohibir los pagos de cupón hasta que no se hayan aplicado plenamente las medidas de reparto de la carga sobre los instrumentos híbridos; no hacer publicidad de la ayuda estatal ni utilizarla para realizar prácticas comerciales agresivas. Asimismo, se aplicará una prohibición de crecimiento inorgánico a Liberbank, Banco Ceiss y BMN.

En cuanto a CajaGranada, el pasado lunes su presidente, Antonio Jara, defendía que la inyección de capital público en el grupo bancario decretada por la Unión Europea es una buena solución contra la que no hay "nada que objetar".