Más de 1.400 personas han firmado ya en favor de la circulación en bicicleta por dos de las principales arterias de la ciudad: Gran Vía y Reyes Católicos. Una petición que integrantes de Biciescuela subieron a Change.org después de confirmar que el nuevo Plan de Movilidad incluye la prohibición de este medio de transporte por estas vías. El motivo de la restricción es la puesta en marcha de una Línea de Alta Capacidad (LAC) en un trayecto que discurre entre La Caleta y el Palacio de Congresos. Un novedoso medio de transporte que sustituirá a los autobuses urbanos que realizan este trayecto por un vehículo con más capacidad y lo que es más importante, rapidez.

A María García, un ama de casa que cada día coge el autobús para llevar a su hija al colegio la inclusión de esta nueva línea le parece estupenda, siempre y cuando "vaya de verdad más deprisa". Según cuenta esta mujer, que sufre cada día el tráfico de esta calle, cualquier transporte que fluya con mayor velocidad será bueno para la ciudad. Sin embargo, con respecto a la prohibición de las bicicletas, García relata que solo le parece bien si de verdad la línea circula rápido, pues "si tarda lo mismo no merecerá la pena".

Por otra parte, colectivos que trabajan por la inclusión de la bicicleta en la calzada como Biciescuela se oponen de forma rotunda. Así, desde que comenzaron los rumores empezaron a organizarse y convocaron una movilización ciclista que reunió a más de 2.000 personas en contra de esta prohibición. También hicieron la mencionada petición de firmas que tienen intención de entregar próximamente en el Ayuntamiento.

El portavoz de esta organización, que también ofrece cursos de ciclismo urbano, explica que "creemos que esta vía es la más importante para circular en bicicleta por Granada". Por este motivo, "convocamos la manifestación durante el periodo de alegaciones al plan de movilidad, hemos pedido las firmas y tenemos prevista una nueva marcha ciclista. Según Tatay, el Ayuntamiento les ha ofrecido vias alternativas que no les parecen adecuadas pues "lo que no queremos es callejear".

Si se cumplen los plazos, todavía queda un año aproximadamente para que se ponga en marcha la Línea de Alta Capacidad. Mientras llega o no, Gran Vía y Reyes Católicos serán calles de libre tránsito para los ciclistas. Sin embargo, tal y como declara la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, en cuanto se ponga en marcha ese proyecto "estará prohibido circular", pues no se puede permitir que porque un ciclista vaya delante a una velocidad más pausada se "quiebre todo el sistema de transporte público",

La velocidad de los ciclistas es uno de los principales problemas. Si bien es cierto que muchos son capaces de mantener un ritmo adecuado, otros pueden afectar a la velocidad de este nuevo transporte público, motivo por el cual se ha tomado la decisión de expulsar al ciclista de esta vía. "En ningún país el transporte público va detrás de la bicicleta", remarca Ruiz en este sentido. Mientras que los autobuses públicos actuales circulan a una velocidad media de 12 kilómetros por hora,está previsto que el LAC, lo haga a una media de 18 por lo que se intenta evitar cualquier obstáculo. Los ciclistas que circulen por esta vía serán sancionados con multas de 58 euros "por saltarse un control, que si es pronto pago será de 32".

Ruiz subraya que la intención es conseguir un equilibrio entre todos los transportes, sobre todo los que sean sostenibles: andar, montar en bici y transporte público pero con unas reglas de juego donde todos tengan cabida". De hecho, con la intención de fomentar el tranporte en bicicleta, Ruiz adelanta que se está estudiando la creación de una red de aparcamientos seguros, asi como darle preferencia en ciertas calles de la ciudad.