En tan solo 24 horas, dos trágicos episodios de violencia de género han conmocionado a Granada. La muerte de Dolores E., una granadina afincada en Alcalá la Real, a manos presuntamente de su ex pareja, y el apuñalamiento de una mujer de 35 años por su marido, del que intentaba divorciarse, se suman a la funesta estadística de violencia machista que se ha desatado en las últimas semanas, en la que también figura la vecina de Atarfe apuñalada por su marido el pasado lunes.

A las 05:30 horas de la madrugada de ayer, varios agentes de la Guardia Civil encontraron el cadáver de Dolores E., que vivía a caballo entre Jaén y Montefrío, en su domicilio de la localidad jiennense de Alcalá la Real. Según los primeros indicios, Dolores, que se encontraba tendida en la cama y que no presentaba signos evidentes de violencia, fue asesinada por su ex pareja, un hombre de 43 años que poco después también fue hallado muerto en otro domicilio, con signos de haberse suicidado.

Según informaron ayer fuentes del Instituto Armado a Europa Press, tras descubrir el cuerpo de la mujer los agentes fueron en busca de su ex pareja, ya que al parecer había llamado en diversas ocasiones a las fuerzas de seguridad alertando de supuestos maltratos, aunque no había llegado a denunciar los hechos ni ante la Guardia Civil, ni la Policía Local ni en el Centro de Información a la Mujer. Acudieron entonces a la casa del hombre, si bien una vez allí "no abría la puerta", por lo que se auxiliaron de una escalera para acceder a la vivienda a través del balcón. Fue allí donde se lo encontraron sin vida, tras haberse ahorcado, según apuntan fuentes sanitarias a Efe. Al parecer, según indicaron fuentes municipales de Alcalá la Real, después de acabar con la vida de su ex pareja, el varón realizó una llamada a los familiares diciendo que la mujer "estaba herida, pero que él no tenía nada que ver" con este hecho. A continuación, podría haber acabado con su vida en el domicilio donde vivía.

El suceso conmocionó a Alcalá la Real, que decretó un día de luto y celebró una concentración silenciosa para mostrar su "más enérgica repulsa" ante el fallecimiento de su vecina. También el Ayuntamiento de Montefrío, donde vive parte de la familia de la víctima, expresó su más "absoluta repulsa" ante este último caso de violencia de género.

Apenas unas horas antes de que fuera hallado el cuerpo de Dolores, a las 21:00 horas del pasado miércoles, una mujer de 35 años resultó herida por arma blanca tras ser apuñalada por su marido a la salida del despacho de abogados que tramita su divorcio, en la plaza San Juan de Letrán de la capital granadina. La Policía Nacional, que logró detener al presunto agresor, informó ayer de que fue en el mismo portal del edificio donde el agresor asestó varias puñaladas a su mujer con un cuchillo. La víctima, que fue hospitalizada con "pronóstico reservado" y que ayer pasó a planta en el Hospital Virgen de las Nieves, fue herida tanto en la espalda como en las manos y en el costado, lo que le causó heridas graves que le afectaron a un pulmón.

Tras el aviso de varios particulares, los agentes de la Policía Nacional se trasladaron hasta el lugar de los hechos, donde detuvieron al presunto agresor, de 51 años de edad, e intervinieron el arma con la que había apuñalado a su esposa. El hombre pasará hoy "con toda probabilidad" a disposición judicial, según indicaron fuentes policiales, que destacaron que el atestado abierto en relación a este suceso aún no se ha cerrado, ya que todavía no se le ha tomado declaración a la víctima.

Las reacciones de condena de estos dos últimos casos de violencia de género fueron unánimes, así como el llamamiento a todas las víctimas de malos tratos a denunciar sus casos, teniendo en cuenta que ninguna de las dos víctimas granadinas había denunciado a sus presuntos agresores. La coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Granada, Ana Belén Palomares, condenó "con todas sus fuerzas" estos "nuevos atentados contra las mujeres y la sociedad", que no deben dejar "indiferentes" a los gobiernos, que "tienen la capacidad, el poder y la obligación de combatir la violencia de género con todos los recursos necesarios".

Palomares aseguró que "cada caso de violencia de género, además de un drama personal y familiar, es una agresión a toda la sociedad que debe ser un revulsivo para las conciencias, para la sociedad y para los gobiernos". Por su parte, el IAM ha puesto a disposición de la mujer agredida en Granada "todos sus recursos". "Las mujeres de violencia machista y su entorno afectivo deben sentir que no están solos, que tienen el respaldo de toda la sociedad", precisó la coordinadora del IAM.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, garantizó ayer la "sensibilidad del Gobierno" con esta causa y aseguró que el Ejecutivo está "poniendo encima de la mesa medidas para acabar" con los "muchos" casos de violencia de género que se han registrado en lo que va de año.

Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, consideró necesario actuar "de forma urgente" desde todas las administraciones y ámbitos de la sociedad ante la "escalofriante escalada" de violencia machista. La dirigente socialista reiteró el llamamiento de su partido al Gobierno para que "se ponga al frente de la lucha contra la violencia de género, utilizando todas las herramientas disponibles y sin escatimar esfuerzos ni recursos". A juicio de Causapié, es "imprescindible" que el Ejecutivo se siente a hablar con todas las partes implicadas para diseñar "una nueva estrategia frente al machismo criminal".