Granada

"Si Sebastián Pérez tiene muchas ganas de ser alcalde, que espere"

  • Cuenta con que "algún día" alguien le tenga que sustituir, pero no todavía. Ahora lo que toca es el "cuarto mandato"

-Lleva toda la vida dedicado a la política...

-No toda pero sí mucha... Empecé a trabajar muy pequeño, me pasé inmediatamente con mi hermano al negocio familiar y, en un momento determinado, me tocaron para la política y tuve que dejar todo aquello. Estuve unos años y lo poco que tengo de patrimonio lo gané en aquellas fechas.

-Hace unos años, en el arranque de la democracia, en la Transición, a la política se dedicaban los mejores. Hoy se ha devaluado.

-Mucho. Y lo peor no es que se hayan devaluado en las personas -yo respeto a todo el que decide meterse en política tenga más o menos capacidad-, lo peor es que nosotros mismos, los políticos, nos hemos ganado que la gente nos mire como nos mira. Nos hemos dedicado a sacarnos los trapos sucios y no a sacarnos las virtudes. De los miles de políticos que hay en España es verdad que aparece periódicamente algún golfo pero hay miles de ellos que están trabajando muy seriamente, con mucha dedicación y mucho esfuerzo. Creo que hemos hecho un triste favor a la democracia devaluando la figura del político.

-¿Cree que estamos en la etapa final del bipartidismo?

-Todavía no. En España hay una gran masa de población que vota a los dos grandes partidos, aunque tal vez no se obtengan grandes mayorías absolutas. Si el éxito de una determinada opción es sacar tres diputados a nivel nacional, no sé cuándo esperan gobernar...

-La política se ha profesionalizado, hay mucha mediocridad, pero lo más grave es la corrupción. ¿Usted mantiene la teoría de los golfos? ¿No ha habido financiación irregular en su partido?

-Yo creo que son casos puntuales y creo que la palabra golfo define muy bien a quien se aprovecha de un sitio para enriquecerse. Son temas muy puntuales y muy personales. Lo que ocurre es que, cuando sale uno del partido, se intenta asociar a todo el partido. Como ocurrió con Roldán.

-¿Bárcenas no debería estar en la cárcel? Su fortuna en Suiza va ya por los 47 millones…

-Eso lo decide el juez.

-Políticamente tampoco se está gestionando muy bien...

-Yo no sé exactamente cómo se ha gestionado. Lo que sale en prensa unas veces es verdad, otras veces son declaraciones del contrario exagerando las cosas... En todos los sentidos. Para poder hacer un juicio tendría que ver qué hay de verdad en una cosa y qué hay de verdad en lo que se ha publicado. Es complicado. Yo al señor Bárcenas no lo conozco y mire que soy viejo en el partido...

-Hoy es una suerte...

-La razón es sencilla: yo siempre he estado trabajado en el partido como cargo electo y no como cargo orgánico. A Génova he ido alguna que otra vez pero no sé ni dónde están los despachos... Bueno miento, estuve una temporada siendo miembro del comité de disciplina del partido, con Ruiz Gallardón como presidente. Pero nos reuníamos de higos a brevas.

-Aparte de los millones en paraísos fiscales, parece que el ex tesorero de su partido defraudó 1,5 millones a Hacienda. ¡Le salía la declaración de la renta a devolver!

-Debe ser la habilidad de los asesores fiscales que tuviera…

-¿A usted como le sale?

-A mí a pagar. Bueno, el año pasado y éste ya me he llevado una buen a alegría porque no sabía que al cumplir 65 años había una deducción importante. A mí siempre me ha salido a pagar. El miércoles mismo llevé la declaración y lo primero que hice fue dársela a la secretaria del Ayuntamiento.

-¿Transparencia absoluta?

-Absoluta. De siempre.

-¿Cree que la Ley de Transparencia en que trabajan el Gobierno y la Junta servirán para recuperar cierta credibilidad?

-España es quizá la nación que más leyes tenga.

-Y que menos cumple.

-Ese es el problema, que después hay que cumplirlas. Y que siempre hay alguien que la incumple o la bordea.

-Hecha la ley, hecha la trampa.

-Siempre se ha intentado. Es un tema que yo tengo muy claro: no merece la pena vivir con el corazón sobresaltado por dinero.

-No está en política por dinero…

-No. Nunca. Y estoy convencido de que todas aquellas personas que han ido con una línea recta en la vida, los políticos, los empresarios, son los que aguantan, los que pasarán la crisis. En Granada, gracias a Dios, los políticos no hemos sido muy malos.

-Juan Ignacio Zoido, su presidente regional, dijo en enero que no había cobrado sobresueldos del partido y ahora lo ha reconocido. ¿Usted ha cobrado sobresueldos?

-Nunca.

-¿No saldrán papeles diciendo que sí?

-No y por una razón: yo nunca he pertenecido a la orgánica del partido y no se ha producido esa situación.

-¿Es Zoido su candidato?

-No voy a decir otra vez lo de rotavator.

-Ya lo ha bautizado…

-Es una expresión muy granadina para referirse a la persona que sirve para todo, que es dinámica y que está siempre activa. Aquí tenemos un oficial de la Policía al que sus compañeros llaman el rotavator. Es una palabra muy cariñosa.

-Si Zoido es un rotavator, ¿usted cómo se definiría?

-[Risas] Rotavator II.

-¿Tanto como para repetir en las próximas elecciones? ¿Quiere ser candidato sí o no?

-Yo estaré de candidato mientras sienta el cariño de los granadinos.

-Entonces, entendiendo que lo siente, diremos sí.

-Mientras que yo sienta el cariño de los granadinos y crea que puedo ser útil, este cuerpo está dispuesto a seguir en la batalla.

-Y si hay un compañero de partido que tiene muchas, muchas, muchas ganas de ser alcalde...

-Pues que espere.

-El sueño de su presidente provincial, de Sebastián Pérez, es ser alcalde. ¿Cuenta con esa posibilidad?

-Cuento con la posibilidad de que algún día alguien me tiene que sustituir pero ahora mismo yo no veo que me tengan que sustituir. Eso no quiere decir que el partido, que es el que decide, te diga que te ha tocado. Pero yo todavía no me siento sustituible.

-¿Siente el respaldo de Zoido?

-Por supuesto. Somos amigos desde hace mucho tiempo. Tengo muy buena amistad con el presidente nacional, con la secretaria general, con Javier Arenas antes y con Zoido ahora…

-¿Y con Sebastián Pérez?

- ¡Si a Sebastián lo he criado en mis pechos yo! Yo a Sebastián Pérez lo quiero mucho y yo creo que él también a mí. A Sebastián Pérez quien lo pone en las listas municipales cuando era una chavalillo fui yo. Era el presidente del comité electoral del partido y entonces era quien hacía las listas. Fui yo quien puso a Sebastián y a César Díaz.

-¿No le ha salido un poco díscolo?

-Sebastián está muy bien ubicado en su Diputación

-Pero la Diputación está en el aire…

-Pues eso es lo que tenemos que luchar, para que no esté en el aire. Las cosas hay que ganarlas. Y yo tengo confianza en que las cosas no estén tan mal.

-¿Su escenario ideal para el próximo mandato es usted como alcalde y Pérez como presidente de la Diputación? ¿Su tándem ideal?

-A mí me encantaría. Porque estamos haciendo un buen trabajo para Granada los dos. Él en la Diputación y yo en el Ayuntamiento de la capital.

-En Málaga y en Huelva hay ya en marcha una operación para que los alcaldes sean candidatos a las elecciones europeas del próximo años. En su caso…

-No, no, no... Y lo he dicho un montón de veces. El único alcalde de capital de provincia que no tiene doble cargo soy yo. Porque no he querido. Lo he dicho siempre, yo me voy a dedicar a mi Granada, sólo y exclusivamente. Cuando los granadinos lo decidan o yo tenga que retirarme por cualquier otra cosa, lo haré. Pero mi vida política se acaba en el Ayuntamiento de Granada. ¿Cuándo? En el 2031

-Torres Hurtado, cuarto mandato. ¿A por eso vamos?

-A por eso vamos. Si la gente quiere.

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