El descenso en el nivel de renta y la contracción en la demanda hacen mella en el comercio. En 2012, la provincia experimentó una bajada de casi el 10% de ocupados en el sector respecto al año anterior. A las negativas cifras se suma el hecho de que más del 55% de establecimientos minoristas no tiene ningún asalariado en lista. Pese a todo, de cada diez trabajadores de la actividad comercial andaluza, uno residía en Granada.

Promover políticas que casen con la realidad empresarial de Andalucía es el sentido del monográfico El sector comercial en España y Andalucía 2013, auspiciado por la Consejería de Comercio y Turismo. El estudio se centra en cuatro apartados: cifras macroeconómicas, análisis del empleo, estructura de la oferta y análisis de la demanda. La directora general de Comercio, María del Carmen Cantero, destacó la necesidad de elaborar el estudio debido a que "existen muchas estadísticas para analizar el sector comercial, pero todas dispersas y sin hilo argumental ni ordenación coherente".

Pues bien, en lo que respecta a Granada, las estadísticas reflejan una situación negativa. De las cinco provincias que experimentaron un descenso en el número de trabajadores del sector comercial, Granada se sitúa como la tercera que registra una mayor bajada. Con 52.700 trabajadores y un 9,8% menos, la región es solo superada por Almería y Málaga. Pero además, la existencia de un comercio no es sinónimo de empleo. Más del 55% de establecimientos minoristas de Granada no tiene asalariados entre sus filas. Es más, del cómputo total de la provincia, casi el 98% oscila entre nueve y ningún asalariado.

"Es la primera vez que las rentas salariales están por debajo de las empresariales", subrayó Antonio Jesús Roldán, viceconsejero de Turismo y Comercio. Y es que sin dinero para consumir, la economía se resiente. En este sentido, la debilidad en la demanda, las dificultades financieras y el aumento de la competencia, se erigen como principales factores que limitan la actividad empresarial.

Pese a la caída en las estadísticas, el comercio resiste las embestidas de la crisis económica. Así pues, en Andalucía la destrucción del empleo desde 2008 ha afectado más a otros sectores productivos que a las actividades comerciales. El año pasado la comunidad alcanzó casi 500.000 ocupados en este ámbito, de los que más del 10% correspondieron a la provincia de Granada. Un porcentaje que coloca a la región como la cuarta por número de trabajadores, por detrás de Sevilla, Málaga y Cádiz, aglutinando las dos primeras casi el 45% del total autonómico.

El monográfico promovido por la Junta pone además de manifiesto que el tejido empresarial andaluz se basa en entidades que se dedican al comercio al por menor. Granada cumple igualmente la pauta, con casi un 70% de empresas minoristas. Así pues, de los más de 17.600 establecimientos de la provincia contabilizados el año pasado, más de 12.100 se enmarcan dentro del área.

Para el viceconsejero de Turismo y Comercio, los números indican la necesidad de impulsar políticas y estrategias tendentes a la protección del pequeño comercio frente a los grandes establecimientos. En este sentido, desde la Consejería se están planteando medidas extrafiscales que graven la actividad de aquellas superficies que superen los 2.500 metros.

Así pues, el expediente confirma la realidad de una Andalucía y Granada cuyas estructuras comerciales se basan en la pequeña empresa, con una pérdida de trabajadores azotada por la crisis económica y el comercio minorista como principal motor.