Durante décadas, los vecinos de Fuentes de Cesna, anejo de Algarinejo, veían cómo de la tierra iba emergiendo lentamente una especie de estructura de piedra. Lo que quizás no podían imaginar por aquel entonces es que lo que asomaba era un auténtica ciudadela amurallada construida durante la prehistoria y en un estado de conservación excepcional.

Se trata del yacimiento arqueológico Tajos de Villavieja. Según los técnicos, posiblemente, el  recinto fortificado mejor conservado de la época del Calcolítico en toda Europa con una superficie de tres hectáreas y más de 4.000 años de antigüedad.

El descubrimiento tuvo lugar el pasado año cuando un estudiante de la UGR dio a conocer la existencia de un recinto fortificado cuya fecha de creación se desconocía. De hecho en un principio se pensó que sería más reciente al estar tan visible. Fue después cuando un conjunto de arqueólogos del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR encabezados por el profesor Antonio Morgado y con el apoyo del Ayuntamiento de Alganirejo y la Diputación de Granada hicieron una evaluación y peritaje que confirmó las primeras pesquisas: Se trata de una ciudadela prehistórica ubicada en pleno corazón de la cordillera subbética, un hecho "muy singular", según palabras de Antonio Morgado, que durante todo este mes de agosto ha trabajado  de forma desinteresada en el yacimiento con un grupo de más de veinte arqueólogos acompañados por otros llegados desde Córdoba, Zaragoza, y Francia.

Según palabras de Morgado este descubrimiento ha sido toda una sorpresa a nivel patrimonial porque a su juicio "estamos ante algo que no se conocía y que podría terminar convirtiéndose en un auténtico atractivo para visitar Fuentes de Cesna y un componente dinamizador del entorno".

Ahora la meta de este equipo será descubrir de forma aproximada su fecha de construcción y por cuánto tiempo estuvo habitado algo que se lleva haciendo durante todo el mes de agosto y que ahora, de cara al inicio del curso, se continuará haciendo aunque con menos personal. Para Morgado, trabajar en este lugar ha sido una experiencia única, inolvidable, y según dice, irrepetible, pues en general no es habitual encontrar este tipo de enclaves y a veces parece que "todo está descubierto". De hecho, lo más parecido son Los Millares, en Almería, "que fueron descubiertos en el siglo XIX". Por tanto, desenterrar este yacimiento en pleno siglo XXI se convierte en una tarea muy emocionante.

Por su parte, el alcalde de Algarinejo, Jorge Sánchez indica que desde el Consistorio, el apoyo a esta excavación es total. Por eso, además de realizar un esfuerzo económico para que salga adelante junto con la Diputación Provincial, también se han iniciado los trámites para declararlo Bien de Interés Cultural (BIC). Del mismo modo, según explica Sánchez, se van a solicitar diversas ayudas económicas a diferentes administraciones según dice "para buscar la continuidad y sostenibilidad de este proyecto que servirá para diversificar la oferta cultural y turística de la zona y ofrecer nuevas oportunidades económicas que complementen a la agricultura",

Asimismo Sánchez, que está muy ilusionado con el transcurso de las excavaciones realizadas, agradece a todos los propietarios de los terrenos donde están ubicados los yacimientos su colaboración, pues a su juicio:  "Siempre han creído en la importancia de este proyecto y su potencial como reclamo turístico y están posibilitando que los trabajos se lleven a cabo".