El de 2013 ha sido un agosto histórico. Y lo ha sido por varias razones. La primera salta a la vista al analizar los datos históricos del Servicio Público de Empleo Estatal y es la más positiva de todas, la que ayer se publicitó más por parte de quienes quieren demostrar que las medidas del Gobierno para reactivar el mercado de trabajo son eficaces: el desempleo ha dado en España, en Andalucía y en Granada un respiro histórico. Los 1.110 desempleados granadinos que han sido baja en las listas del Inem y que han reducido la cifra total de parados un 1,06%, hasta los 103.130, suponen una buena noticia que en la provincia no se producía desde 1996. Nunca antes un mes de agosto -que es cuando tradicionalmente muchos empresarios daban de baja a sus trabajadores para no tener que pagarles las vacaciones- había sido tan 'benévolo' para el mercado de trabajo. De hecho, desde el año 2000 no se había registrado en la provincia ningún mes de agosto en el que se redujera el paro.

La segunda razón de que el de 2013 sea un año histórico también puede interpretarse como una buena noticia, sin duda. El descenso en las cifra del paro que se ha producido en agosto es el quinto consecutivo. Y, desde que comenzó la crisis, nunca antes se había registrado una racha como esta, en la que, en conjunto, han salido del desempleo 9.918 personas.

La tercera razón, sin embargo, anula cualquier opción de triunfalismo. Los buenos datos que ofreció ayer el Servicio Público de Empleo Estatal no coinciden con los que recoge la Seguridad Social. Es decir, que sí, que el paro se ha reducido a marchas forzadas durante este mes de agosto, pero el mercado de trabajo no se ha beneficiado de ello. No se ha creado empleo. Al contrario, se ha destruido. Y aquí vuelve a aparecer el adjetivo de histórico junto a agosto: el número de trabajadores en activo, 287.066, es el más bajo de todos los meses de agosto desde el año 2002, cuando eran 281.662 los afiliados a la Seguridad Social. Es decir, que en los últimos 13 años nunca se había caído tan bajo a nivel de empleo como en este agosto de 2013. Además, la destrucción de empleo que ha supuesto la llegada del mes de verano por excelencia tampoco pasa desapercibida: la afiliación se ha reducido en 1.013 personas.

Son varios los motivos que pueden explicar esta aparente -sólo aparente- contradicción. La economía sumergida es uno de ellos, aunque quizá las nulas oportunidades que ofrece el mercado laboral granadino es el principal. Porque, en una provincia que no da opciones a los desempleados, son muchos los que han sucumbido al 'efecto desánimo' y se han borrado de las listas del Inem, y otros muchos los que se han trasladado a otras provincias con más actividad para buscar un empleo, aunque sea temporal y mal pagado.

Esto último lo apuntó ayer la secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, que aseguró que los datos hay que tomárselos "con cautela". Según la líder sindical, "el número de demandas pendientes en las oficinas de empleo están descendiendo, no sólo porque se produzcan colocaciones sino por el impacto que genera la ausencia de oportunidades laborales". Además, hay que tener en cuenta "el gran número de trabajadores fijos-discontinuos que se desplazan a las islas a trabajar", el traslado de jóvenes granadinos para trabajar en las zonas de Costa y el elevado número de trabajadores de la provincia que se han apuntado este año a la vendimia francesa, unos 3.200 según Martínez.

Tampoco el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, ve en los datos de agosto buenas noticias más allá de "un breve respiro estacional", motivado por "las contratación es estivales que se traducen en puestos de trabajo de carácter estacional y temporal, dejando la contratación indefinida como algo residual". De hecho, aunque en este caso no haga historia, agosto de 2013 ha sido penoso para la contratación. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, apenas se han registrado en la provincia 24.762 contratos laborales, 9.853 menos que en julio, lo que supone una caída del 28,5%. Un descenso que no era tan contundente desde agosto de 2009, cuando el número de contrataciones cayó un 33,4%.

Pese a todo, cierto es que los datos del desempleo se prestan a interpretaciones positivas. Por ejemplo, en agosto de 2013 se ha alcanzado la menor cifra de paro desde inicios del año pasado, y se trata del mejor arranque de año desde que comenzó la crisis. Así que no es de extrañar que ayer el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, mostrara su satisfacción por unas cifras que espera que sean "el punto de inflexión definitivo" para el cambio de tendencia que necesita el mercado laboral granadino.