De 15 minutos en primero a dos horas en Bachillerato

Desde fijar una línea general y poco concreta para los deberes hasta estipular los minutos. La realización de ejercicios fuera del horario escolar es un aspecto tratado de distinta manera por los centros. Este periódico ha consultado con un colegio público, un concertado y otro privado para conocer si establecen alguna normativa al respecto. La respuesta ha sido diferente según los casos:

COLEGIO PÚBLICO LUIS ROSALES GRANADA

Se trata de un centro pequeño de Infantil y Primaria donde el contacto con las familias está muy presente, por lo que es más fácil organizarse. Según su secretario, Juan Manual Gámez, también docente, este año de manualidades, el asunto de los deberes varía pero dejó claro que son los padres los que "los piden, a veces en contra del criterio del maestro". Como ejemplo él mismo, que por ejemplo otros cursos cuando ha dado inglés no mandaba tareas y los padres se las pidieron, por lo que tuvo que hacerlo. "Cada maestro tiene su criterio pero ya no es como antes, cuando estaba la EGB por ejemplo, que cada profesor mandaba deberes sin tener en cuenta otras materias y al niño se le acumulaban. Ya se coordina e interviene el sentido común del maestro", dijo. No obstante, aseguró que no hay que olvidar que "estamos tratando con niños". Ahora él manda actividades en las que los niños, de carácter voluntario, comparten tiempo con sus padres.

COLEGIO CONCERTADO LOS ESCOLAPIOS GRANADA

La normativa de este centro ya es más específica a la hora de abordar los deberes. Su director, José Manuel Gallardo, asegura que su plan educativo difiere según la edad del niño aunque reconoce que de forma general sí que se pueden estar mandando "más deberes de la cuenta a los niños". Para los primeros ciclos de Primaria mandan "poca cosa" y siempre relacionada con el objetivo de cada curso. "Si es la lecto-escritura, por ejemplo, se mandan cosas para conseguir ese objetivo. Es absurdo mandar otras", asegura el director.

Después están los mayores. La diferencia es que en éstos es bueno crear un hábito de estudio, por lo que tampoco considera que mandan muchas tareas pero sí ejercicios y temas que hacen que el niño tenga el hábito de dedicar cada día un rato a sus tareas. "Lo habitual es mandar cosas para recordar lo que se hace en el día en la clase, no temas nuevos que pueden generar más dudas en el alumno".

Con todo, reconoce que el asunto de los deberes es difícil de tratar. A diferencia de hace unos años, "los deberes ahora son más inteligentes, de investigación, desde el punto de vista personal", matiza.

COLEGIO PRIVADO MULHACÉN CTRA. PINOS PUENTE

En este centro la cosa varía aún más. Su jefe de estudios, Isaac Juguera asegura que en el centro la premisa que siguen es que los alumnos trabajen en el centro y que en casa lo que se haga es un estudio personal ya que con el horario de mañana y tarde "no es lo más conveniente" que después en las casas tengan que seguir con horas de estudio. "Los deberes son buenos pero en una cantidad comedida", dice.

La asignación varía en función de la edad de los niños. Así, para primero o segundo de Primaria se consideran unos 15 minutos de tareas en casa y para los de segundo de Bachillerato, hasta las dos horas. Pero siempre de cosas que se han visto en el día en el centro. "Los deberes no tienen que ser de cosas nuevas sino de cuestiones que ya hayan visto e incluso ya hayan iniciado en la clase. Si en clase se comienza y el profesor puede corregir un mal inicio, es mucho más productivo para el niño que hacerlo mal en casa dedicándole toda la tarde para que luego al día siguiente esté mal desde el comienzo", asegura.

En el centro tiene media hora después de las clases de la mañana para que los niños inicien las actividades allí "y las finalicen en casa".

Su opinión es que "hay que dejar las clases magistrales y que sean más prácticas para que los niños luego produzcan, es como una empresa, haciendo el símil", matizó el jefe de estudios del colegio, quien aseguró que los niños han evolucionado y por tanto también las formas de educar y por tanto hasta los deberes.