Las fechas nunca le han sido fieles a Granada pero a fuerza de paciencia parece que el año próximo se cumplirán todos los pronósticos y algunos de los interminables proyectos que la ciudad viene arrastrando desde hace años por fin verán la luz. Esto a priori, porque está claro que el devenir de los acontecimientos puede truncar estos objetivos en cualquier momento y seguir postergando las fechas, algo muy propio en Granada.

La primera cinta inaugural que los representantes públicos deberían cortar sería la del Centro Lorca. Lo harán con un retraso nada desdeñable de siete años. Después de un lustro buscando la manera de financiar el edificio, hasta han tenido que venir los noruegos a aportar 4 millones de euros para poder dotar al espacio de los equipamientos necesarios y organizar un programa de actividades para los dos primeros años de vida del edificio. El proyecto, que ha estado parado tres años con las obras terminadas en un 95% comenzó a fraguarse en noviembre de 2003, cuando los integrantes del Patronato de la Fundación Lorca acordaron la construcción en la Romanilla de un centro para albergar el legado lorquiano que se custodia en la residencia de Estudiantes de Madrid.

Si se cumple la palabra de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en su visita el pasado miércoles a Granada, el Metro tendría que estar funcionando a finales de 2014. No está mal si se tiene en cuenta que debería haber estado en marcha en 2012. El Metro, junto al AVE, son dos buenos ejemplos del letargo que embarga a cualquier proyecto que se plantee en la ciudad. En octubre de 2011, la Junta avanzó que las obras no terminarían en 2012, como se dijo en principio. En el primer trimestre de 2012 se hablaba de finales de 2013 y en mayo la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, fijó el primer semestre de 2014 como la fecha de la puesta en marcha. Ahora, se retrasa hasta el último tramo de 2014.

Otro de los proyectos cuyas obras se han hecho perpetuas en la ciudad son las del Parque Tecnológico de la Salud. Las primeras previsiones para abrir el moderno hospital fijaban en el calendario el año 2012. Pero tampoco pudo ser. Una partida de 56,6 millones de euros en equipamiento recogida en los presupuestos de la Junta de Andalucía garantizan la apertura del hospital Clínico en el último trimestre del próximo año.

La apertura de las facultades de Ciencias de la Salud y Medicina también miran con ansiedad el calendario. La primera de ellas, más avanzada, está a falta de los últimos remates para poder recepcionar la obra. Si todo sigue con normalidad, lo más probable es que el curso 2013/2014 pueda iniciarse en la nueva sede del PTS.

Sin embargo, en Medicina es posible que no concluyan las obras hasta diciembre del próximo año (fecha tope impuesta por las condiciones del crédito. Si no se invierte el dinero en el plazo fijado, hay que devolverlo) por lo que el traslado de la actividad universitaria podría concretarse bien para Navidad o bien para el segundo cuatrimestre.

La apertura de estas dos facultades así como del edificio de Servicios Generales acumularía algo más de un año de retraso con respecto a los planes iniciales. En 2011 se anunció que estarían listos en 2013.

Las obras de la nueva Escuela Técnica Superior de Arquitectura también llevaban camino de durar más que la Sagrada Familia. En el año 1998 se falló el concurso de ideas para la rehabilitación del antiguo Hospital Militar resultando vencedor el proyecto del arquitecto Víctor López Cotelo. La nueva sede, en el Campo del Príncipe debería haber estado terminada en 2007. El espaldarazo definitivo al proyecto lo darán los 3,6 millones consignados en los presupuestos generales del Estado para 2014. Durante estos once años de obras los alumnos, presa de la desesperación, han protagonizado diversas protestas para pedir celeridad en unas obras que han llegado a convertirse en una pesadilla.

Quienes también estarán de estreno el próximo año son los comerciantes del mercado de San Agustín. La plaza de abastos llevaba años denunciando la situación de abandono a la que estaba sometida. En el año 2007 la corporación municipal acordó en una moción conjunta sacar un concurso de ideas y un estudio que ayudase a potenciar el comercio de toda la vida. No será hasta la primavera de 2014 cuando San Agustín estrene imagen fruto de un proyecto para implantar gastrobares dentro de la plaza de abastos.

Sólo queda esperar 12 meses para comprobar si los políticos cumplen de una vez su palabra y Granada despega, o al menos consigue alzar un poco el vuelo.