Tras seguir los pasos de su madre al frente de un establecimiento de Motril y con más de treinta años de experiencia en el negocio de las telas y cortinas, José Luis García pensó que en este sector ya lo había visto todo. "Yo he tenido muchas peleas con las telas, pasamos muchas horas con ellas, cuando no te sale por ejemplo un rizo hasta le preguntas el porqué". Así que un día le comentó a su mujer: "Ya sólo me falta hablar con las telas" y, al final, este comerciante motrileño lo ha conseguido.

La crisis económica ha agudizado el ingenio de muchos autónomos como él. En su caso, quiere adaptar su negocio tradicional de las telas y cortinas a las nuevas tecnologías, con la profesionalidad y el trato directo de la tienda de barrio, de toda la vida, y al mismo tiempo marcar un elemento distintivo que le permita mantener su establecimiento abierto.

José Luis ha confecionado un estor de varillas, muy sencillo, sobre el que figura un dibujo con motivos infantiles (un perrito y un gatito) y que cuando se le acerca un móvil a la boca de uno de estos animales cuenta un cuento o canta una canción. Así se creó lacortinaquecanta.com.

El secreto radica en un microchip ubicado en su interior que permite captar una interpretación. En este pequeño espacio de memoria se le puede guardar lo que se quiera, pero al estar el producto dirigido al público infantil, este inventor ha pensado en que la cortina cuente una nana, un cuento o una adivinanza, siempre que se acerque un móvil equipado con NFC.

Near Field Communication (NFC) es una tecnología relativamente nueva que se está incluyendo en la mayoría de los actuales smartphones y que está pensada principalmente para realizar pagos, pero que tiene otras muchas posibilidades, entre ellas la de convertir una cortina tradicional en un elemento de última tecnología móvil.

La idea surgió porque algunas de sus clientas que están en Motril y que no pueden ver a diario a sus nietos, porque están en otros lugares distantes, echaban de menos relatarles los cuentos tradicionales como hacen en verano, cuando vienen de vacaciones, y pensó: "¿por qué no procurar que oigan la voz de su abuelita durante todo el año?". García también se imaginaba situaciones en la que los padres tienen que ausentarse y estos podían dejar grabada su voz para que los niños no les echaran de menos: "Abuelita, dile a la cortina que nos cuente un cuento", le dirían, y si podía ser con la voz de sus progenitores, aún les tranquilizaría más a la hora de ir a dormir.

José Luis explica que si el padre está de viaje y quiere dejar un mensaje de buenas noches a su hijo, lo graba en su móvil, lo sube a internet, y cuando la madre vaya a acostar al pequeño, toca la etiqueta y, automáticamente suena, con lo que la cortina se convierte en una especie de "intermediaria". "Lo bueno de esto es que podemos añadir esta tecnología a cualquier tipo cortinas y, de este modo, creamos un producto totalmente nuevo, que sólo tenemos nosotros", añade.

"En este negocio, como en todos, o te mueves o te comen; tuve la suerte de conocer algunas cosas realizadas con esta tecnología y, tras asesorarme, vi que era posible añadir el NFC, que son unos chips que tienen una dirección web grabada y que al tocarlas con el móvil comienza a sonar una canción, un video, un mensaje ...Y después de hacer algunas pruebas, hemos lanzado este producto destinado a las habitaciones infantiles", dice el empresario motrileño.

Este comerciante quiere centrarse en esta línea de negocio para revolucionar el mercado de las telas y cortinas y extenderse luego al edredón, funda nórdica, manta... adaptando estos productos y modificando, de esta forma, el concepto en el sector.

De momento, esta creación está teniendo buena acogida entre el público: "Un hombre ha venido esta mañana y le ha encantado, así que lo va a poner en la habitación de los niños, me va a traer una fotografía de su mascota, vamos a realizarle una impresión digitalizada y le pondremos un mensaje para que se comunique con sus hijos", explica.

El precio con el chip incorporado no ha cambiado, varía tan sólo en función de que el estor esté compuesto del mecanismo tradicional de cuerda, del de toda la vida, con cadeneta o con sistema robusto, y tampoco "es lo mismo un tejido bordado que otro más simple", pero no tiene nada que ver con esta nueva tecnología, sino que -según José Luis- "es un valor adicional al producto, que marca la diferencia y la calidad del artículo", pero que en esta oferta de lanzamiento para darlo a conocer a sus clientes, lo regala.

García tiene claro que siempre hay que ofrecer más y ya ha iniciado los contactos con empresas del sector para crear otros productos bajo este concepto, que puede ser muy útil en determinados colectivos como el de personas hospitalizadas o ciegas.