Con "asombro". Así han recibido los arquitectos a los que se les solicitó la obra de rehabilitación del Cuarto Real de Santo Domingo el anuncio del Ayuntamiento de romper el contrato. El detonante fueron las declaraciones que la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, realizó la semana pasada en las que acusó a Javier Gallego Roca y Ramón Fernández-Alonso de reclamar 1,5 millones de euros más de los acordados cuando resultaron adjudicatarios de la obra.

Nieto instó a los arquitectos a que cumpliesen, en un plazo máximo de diez días con lo que, según ella, incluía el convenio primario. Se trata de un proyecto conjunto del Ayuntamiento y la Junta que se financiaría con los Fondos del Plan de Turismo. En una nota remitida a Granada Hoy, los arquitectos recuerdan que fueron ganadores del Concurso del Cuarto Real -seleccionados en una primera fase mediante currículum en 2008 y, en una segunda, a través de Concurso de Ideas en 2009- y subrayan su "asombro" al conocer las manifestación de la delegada de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada anunciando la suspensión del contrato y refiriéndose a unas peticiones económicas "sacadas de contexto y que no se ajustan a la realidad". A partir de tales acusaciones, realizan las siguientes puntualizaciones:

1. En las declaraciones, la delegada de Urbanismo dice que hemos solicitado un incremento de nuestros honorarios en un momento "muy oportuno", cuando "todas las administraciones" están trabajando en este proyecto, financiado a través del Plan de Excelencia Turística que sufragan Junta y Ayuntamiento, dando a entender que se ha efectuado cuando existe una cierta urgencia para su culminación.

Deseamos puntualizar que los responsables municipales de la gestión del proyecto y, por tanto, ella misma, tenían conocimiento desde 2010 del Proyecto global del conjunto (denominado Master Plan), cuyo objeto era programar las actuaciones a realizar en el conjunto monumental y las repercusiones que ello pudiera significar en el plano económico.

Tanto es así que hemos entregado en tiempo y forma el proyecto de la fase primera (edificación anexa a la qubba) actualmente en construcción y, cuando se producen las declaraciones, estábamos trabajando en la conclusión del proyecto de la segunda fase (protección de los restos arqueológicos adyacentes) adaptando el proyecto a las nuevas exigencias económicas y de plazo impuestas por las administraciones para la consecución de las ayudas, hasta el punto de que un día antes de las citadas declaraciones, los técnicos municipales nos habían remitido la documentación acordada para integrar en el proyecto de dicha segunda fase.

2. El Master Plan está concebido como proyecto global del conjunto monumental del Cuarto Real y, por tanto, incluye el trabajo de especialistas, profesionales cualificados en ámbitos como restauración de restos arqueológicos, consultores de conservación de material cerámico, iluminación monumental y paisajística, conservación de la muralla, restauración de jardinería y especies para la repristinación del jardín romántico... Todos ellos, aspectos exigidos en la convocatoria del Concurso del que resultamos ganadores, de igual modo que ésta exige objetividad, rigor y pedagogía con el fin de garantizar la conservación del bien.

En este sentido, la disminución de costes iría en detrimento del rigor exigido en las bases del Concurso de Ideas. No se trata, pues, de un incremento económico efectuado a última hora por dos arquitectos sino que es resultado de un trabajo de equipo que fue planificado y presentado ante el Ayuntamiento. Otra cosa es que lo que se nos pidió planificar, mediante el Master Plan, ya no interese por otras razones. En dicho caso sería tan simple como eliminar de manera coherente fases del Master Plan, aunque creemos que se perdería una buena oportunidad para abordar este conjunto de modo integral, tal como recomendó en el año 2000 el Instituto de Patrimonio Histórico Andaluz.

3. Hemos estado abiertos en todo momento, y lo seguimos estando, al diálogo con las administraciones competentes para ajustar costes, planificar la ejecución de las fases del proyecto y mejorarlo, siempre que redunde en el bien patrimonial, incluso, como hemos hecho hasta ahora, habiendo sufragado directamente nosotros los Estudios Previos y gastos que conlleva el proyecto, algo conocido por la Delegada de Urbanismo. Pero no podemos olvidar, como arquitectos responsables de un equipo multidisciplinar, que el proyecto trabaja sobre un lugar cargado de historia y calidad arquitectónica y paisajística, un lugar único, ya que la llamada Huerta grande de la Almanjarra perteneció a la sultana Aixa, esposa de Muley Hacen y madre de Boabdil. Este es un proyecto de futuro, ilusionante y comprometido con la ciudad, un proyecto de suma de voluntades, como nos dicta nuestra experiencia ha ocurrido, y ocurre, con los grandes proyectos que ha tenido y tiene Granada.