Copa del Mundo 2014. Es el único baloncesto que le queda a Granada. Su celebración está asegurada después de algo más de tres años de comentarios sobre la posible retirada de la ciudad como una de las sedes de la competición. El Ayuntamiento de Granada está a falta de 300.000 euros para completar el abono del canon, que está fijado en 2,5 millones de euros más IVA, impuesto que eleva la cifra final por encima de tres millones. La intención pasa por cerrar el pago en el mes de febrero. A partir de ahí todo quedará pendiente de la disputa del Mundial (como se ha denominado hasta ahora desde su creación en 1950), que comenzará el 30 de agosto del próximo año y finalizará el 14 de septiembre.

El Palacio de Deportes acogerá uno de los cuatro grupos -de seis equipos cada uno- de la fase preliminar. El principal atractivo es que será donde juegue España, selección que llegará a la competición como subcampeona de los Juegos Olímpicos (Londres 2012) y medalla de bronce en el Campeonato de Europa (Eslovenia 2013).

La situación de las arcas municipales, presas de la crisis económica y escasas de ingresos ante el desplome del ladrillo, han complicado en exceso la llegada a buen puerto de la consecución como sede de la Copa del Mundo de Baloncesto. Las dificultades para sacar adelante el canon incluso han generado continuos ofrecimientos de ayuntamientos de otras ciudades, principalmente el de Málaga, para coger el testigo en el caso de la renuncia por parte de Granada. La paciencia y el establecimiento del abono sobre la base de su fraccionamiento han facilitado que, finalmente, se cumpla con el pago.

En el capítulo negativo del proceso hacia el Mundial destaca que el Palacio de los Deportes de Granada no sufrirá modificación alguna, como estaba previsto inicialmente y como en su día se anunció a bombo y platillo. Eran otros tiempos, se contaba en la ciudad con el Club Baloncesto Granada, equipo de la Liga ACB, y se pensaba en modernizar la instalación también con el pretexto de que fuera uno de los centros de juego de la Universiada 2015, competición engrandecida con escaso fundamento desde que se presentara la candidatura para su organización.

El Palacio se quedará como está, como lo conocen los aficionados al baloncesto de la ciudad. Únicamente se ampliará su aforo, pero se hará con gradas desmontables, al estilo de las que ocupan las esquinas del estadio de fútbol Los Cármenes. Volverán a quedar en agua de borrajas las obras previstas y que no se realizaron para el Eurobasket 2007, en el que fue sede de uno de los grupos de la fase previa. La idea por entonces era incrementar el aforo desde los 7.318 asientos, que tiene actualmente, a 12.000, convirtiendo a la instalación en una de las más grandes del país. El proyecto ahora pasa por intentar llevarlo hasta 9.500 butacas (unas 2.200 de quita y pon), si bien la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) se da por satisfecha con 9.000.

También se prescinde de la remodelación de la fachada exterior y de la construcción de una residencia para que la Federación Española de Baloncesto establezca en Granada su centro de tecnificación y de concentración de las selecciones inferiores, envuelto también en lo que debía ser, y no será, 'villa' para el alojamiento de los deportistas de la Universiada.

A partir de ahora sólo queda saber las selecciones que formarán junto a España en el grupo que dispute la fase preliminar de la ahora llamada Copa del Mundo de Baloncesto en el Palacio de Deportes de Granada. El sorteo la FIBA tiene previsto realizarlo en el 3 de febrero. Las otras sedes del campeonato son Bilbao, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria, para la fase preliminar, y Madrid y Barcelona para la fase final.