Si hubiera que ponerle cara a los recién estrenados presupuestos municipales serían la del concejal de Personal, Juan Antonio Fuentes, y la del concejal de Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida. Sólo en sus dos áreas municipales se concentra el 65% del dinero que se invertirá en la ciudad a lo largo del año que acabamos de inaugurar. El presupuesto de 2014 refleja la desigualdad que hay entre los miembros del gobierno a la hora del reparto de la gestión de un documento clave en la vida de la ciudad. Dos de los 16 concejales del PP tendrán el control nada menos que del 65% del presupuesto del Ayuntamiento. Juan Antonio Fuentes tiene asignada la gestión de más de 106 millones de euros, 30.000 euros menos que en el año 2013. Juan Antonio Mérida controlará 66 millones de euros, un millón más que en el pasado ejercicio. Entre los dos concejales manejarán 172 millones de euros de un presupuesto de 265. Esta concentración de poder presupuestario hace que pocos concejales detenten las principales áreas de gestión, mientras que hay otros que tienen una participación casi simbólica en las cuentas municipales, es el caso de María Francés, al frente del área de Comercio que, con poco más de 20.000 euros tendrá que volver a tirar este año de imaginación para darle visibilidad a su área.

El tercer concejal con más reparto de la tarta presupuestaria es el delegado de Economía y Hacienda, Francisco Ledesma, con 39 millones de euros, lo que supone casi el 15% del presupuesto. Es la partida que ha experimentado una mayor subida económica respecto al presupuesto de 2013, cuando Ledesma gestionó 30 millones de euros. Le sigue con 12 millones la concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Telesfora Ruiz, que controlará casi un 5% de las cuentas.

En un segundo grupo, a gran distancia de los anteriores, se encuentran los restantes concejales con grandes áreas asignadas. Entre ellos figuran Rocío Díaz, delegada de Turismo, con 4,4, millones, un 1,68% del presupuesto del Ayuntamiento. Le sigue Isabel Nieto, concejal de Urbanismo, con 4 millones de euros, un 1,5% del total. Atrás quedaron aquellos años en los que la Concejalía de Urbanismo encabezaba los primeros puestos del ranking presupuestario del Ayuntamiento de Granada.

El concejal de Cultura, Juan García Montero, se queda con 3,3 millones de euros, un 1,25% del total. En escalones mucho más bajos se mueven el área de Participación Ciudadana, con 810.000 euros y el área de Juventud, con 390.336 euros disponibles para este 2014.

La principal fuente de ingresos que permitirá poner en marcha este presupuesto son los impuestos, con los que el Ayuntamiento pretende cubrir buena parte de los 265 millones que forman parte de las cuentas para 2014.

Así, entre impuestos directos e indirectos y tasas el Ayuntamiento de Granada tiene previsto recaudar 173 millones de euros, un 65% del montante total de los ingresos. Por transferencias corrientes, el Consistorio granadino recibirá 84 millones aunque una de las fuentes de ingresos que más llaman la atención en estas cuentas municipales son los ingresos patrimoniales, que depararán más de cinco millones de euros a las arcas de la capital.

Una vez más, gran parte del presupuesto, cerca del 40%, se destinará exclusivamente al pago de los empleados públicos del Ayuntamiento, lo que supone una partida de casi cien millones de euros. El otro gran capítulo del presupuesto es la deuda financiera que mantiene el Consistorio con los bancos. Hasta diez entidades bancarias aparecen en los presupuestos munipales. Sólo este año el Ayuntamiento pagará 33 millones a los bancos. Esto significa que el 12% del presupuesto municipal se quedará en las entidades financieras. Así que si el dinero está en los bancos no se podrá invetir en reforzar la limpieza de las calles, ni en la mejora de los barrios ni en más programas de atención a familias con escasos recursos.

Ese fue precisamente uno de los principales argumentos de la oposición para oponerse a la aprobación de este presupuesto. Aumenta un 1,68% su cuantía respecto al año anterior pero sólo es un espejismo porque ese dinero tiene un destino muy claro. Los bancos.