Los detalles de la futura estación y la integración del AVE en la capital se conocerán a finales del mes de febrero. Tras descartar el ambicioso proyecto de Rafael Moneo avalado en su día por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el Ejecutivo de Mariano Rajoy aboga por una terminal "accesible e intermodal con el Metro". El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, advirtió ayer que la idea de Moneo era "desmesurada" para la ciudad. Ante el elevado coste que suponía hacer realidad el diseño del reconocido arquitecto, Pérez dijo que Fomento no quiere "repetir" lo que ocurrió con el protocolo de 2008, el cual preveía plusvalías de 170 millones de euros y dejaba al aire quien iba a pagar 180 millones restantes para sufragar las obras.

Uno de los requisitos de la estación que cambian respecto a la anteriormente proyectada, es que "no será un macroproyecto ni vendrá con la firma de un gran arquitecto", reconoció el subdelegado. En tiempos de crisis, contención del gasto. Eso es lo que piensa el Gobierno. "No gastaremos lo que no tenemos". A día de hoy, según Pérez "no existe" estimación del coste de la nueva estación. En cuanto al autor del proyecto de reordenación del área ferroviaria de Andaluces, Fomento contará con profesionales con capacidades y conocimientos técnicos "suficientes" para disponer de una estación digna, para que el AVE esté "cuanto antes y lo haga en 2015".

La idea es adaptar la actual terminal ampliando su plataforma con un edificio acristalado anexo desde el que se contemple Sierra Nevada y la Alhambra. El anteproyecto de remodelación de haz de vías públicas y adecuación de la estación, que termina esta semana su proceso de exposición pública; prevé cambios en la dársena de vías, con dos adaptadas al AVE, y también la ordenación de espacios en el entorno de la estación donde se aprovecha el núcleo central junto con otros espacios. Es decir, cuestiones fundamentales para favorecer la entrada de la nueva línea porque aún "no hay información exhaustiva".

Santiago Pérez advirtió que "no se afirma nada de unidades de obra, de valoraciones y, especialmente, de presupuesto final". Por este motivo el representante del Gobierno en la provincia aseveró que "es muy aventurado decir que será una estación de pueblo", en alusión a las críticas vertidas el pasado lunes por el diputado socialista, Manuel Pezzi.

Por otro lado, ante la denuncia del PSOE a tenor del posible riesgo de perder los fondos europeos para financiar las obras del AVE por los cambios en su concepción inicial, Pérez reconoció que los 600 millones de euros están "garantizados ahora mismo". A juicio del subdelegado hay tan solo dos posibilidades que pueden poner en jaque la ayuda. La inversión de la citada cantidad en la línea a principios de 2015 y que en 2019 el tramo Antequera-Granada esté funcionando al completo. Si no se cumplen ambos requisitos, la subvención correría "peligro".

Santiago Pérez confió en que la insistencia de los socialistas en enviar la pasada semana otro escrito a la Comisión Europea -en mayo presentaron el primero donde advertían que el proyecto del PP no contemplaba variante en Loja ni el soterramiento por la Chana- y la amenaza con llevar el asunto a los tribunales, "no signifique paralizar el AVE".