El promotor José Julián Romero, acusado de un delito de prevaricación en la operación urbanística relacionada con el Plan Parcial de Cerrillo de Maracena, donde estaba previsto construir el Palacio de Hielo, dijo ayer que firmó el convenio coaccionado por el Ayuntamiento y que todo fue producto de un engaño como el del "tocomocho".

En la segunda sesión del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia, Romero se sentó en el banquillo de los acusados junto a siete procesados más, que, como él, se enfrentan a ocho años de inhabilitación para empleo o cargo público de carácter electivo y sobre cualquier otro que comprenda facultades de contratación. Se trata del que fue concejal de Urbanismo durante el primer mandato del alcalde, Luis Gerardo García Royo, el ex gerente de Urbanismo Manuel Lorente, el también promotor Manuel José Rodríguez Acosta, el que fue secretario de la Junta de Compensación de los terrenos, el vicesecretario del Ayuntamiento, el que fuera jefe del Servicio de Gestión Urbanística desde septiembre de 2006 y el que lo fue hasta esa fecha.

Los hechos, que fueron denunciados por Fiscalía, que entendió que pudo haber apropiación de aprovechamientos urbanísticos del Estado por parte del Ayuntamiento, se remontan al 25 de septiembre de 2005, cuando el entonces edil de Urbanismo y varios promotores inmobiliarios firmaron un convenio para el desarrollo urbanístico del Plan Parcial, con una superficie neta de 177.384 metros cuadrados.

Por su parte, la concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, dijo ayer que confía "absolutamente" en la inocencia de los imputados en el caso, e insistió en que el expediente se hizo "correctamente". Según Nieto, en el documento participaron "muchas personas" y pasó por diferentes áreas y funcionarios, aunque cuatro de ellos "han tenido la desgracia de sentarse en el banquillo", remarcó.