Se llama Félix, pero si se llamara Feliz no pasaría nada. A sus 41 años este valenciano compagina su apasionante empleo en la Agencia Espacial Europea -es ingeniero electrónico y físico- con sus labores como conferenciante y escritor. Autor de nueve libros, Félix es el preparador personal de Eduardo Lurueña, el primer turista aeroespacial español. Su última obra, que acompañará a Lurueña al cosmos, es una práctica guía sobre cómo eliminar las toxinas mentales y transformarlas en positivismo.

-¿Qué diferencia hay entre la ecología mental y la higiene mental?

-El punto de inicio de la ecología mental es la higiene mental, que es un trabajo interior que hacemos para ser más felices y tener más éxito. Ahí acaba la higiene mental. Después, en la ecología mental, nos damos cuenta de que la higiene mental es un poco egoísta porque te hace pensar en tu propio éxito y felicidad. Le añadimos algo más que es darnos cuenta de que estamos conectados a otras personas y somos parte de un ecosistema sociocultural. El resultado es ganar, ganar y ganar. Sólo el ego te va a hacer creer que si eres generoso estás perdiendo. La realidad es que no hay ninguna distancia entre tú y las otras personas. Pero cuando lo trasciendes te das cuenta de que no hay otra forma de ser feliz más que haciendo felices a los demás. No hay diferencia entre ambas cosas.

-No en vano compara en su libro la salud mental con un jardín. ¿Cómo nos deshacemos de las malas hierbas?

-Eso son toxinas mentales que se plantean en forma de emociones, hábitos o pensamientos. Hay que arrancarlos de raíz y sembrar semillas de flores bonitas, además de cerrar la puerta para que no vengan plagas y semillas de malas hierbas. Técnicas hay muchas, como la PNL (Programación Neurolingüística), que es la que yo aplico. En el libro doy un método basado en la PNL, primero porque lleva 40 años demostrando unos resultados muy buenos, y luego porque he visto cómo funciona en otras personas. La PNL se centra más en el éxito que en la felicidad. Te enseña a comunicar.

-Algunos, incluso, la usan para ligar...

-Sí. Da tan buenos resultados que hay vendedores que la utilizan para vender y gente que la usa para alcanzar metas personales. Pero también hay quien la utiliza con malos fines. La PNL bien utilizada tiene una aplicación tremenda y es muy útil.

-¿En qué rama se mueve 'Ecología mental para dummies'? Psicología, psiquiatría, persuasión...

-Reúne muchas disciplinas que están relacionadas con el crecimiento personal. Se pueden tomar herramientas de la psicología, la PNL, la meditación y más elementos. Todos juntos forman la ecología mental. La psicología estudia el comportamiento humano. El crecimiento personal, no. No es un libro de psicología.

-¿Ha notado que ha decaído el ánimo desde que comenzó la crisis?

-Mucho, pero sin embargo, nunca me han faltado lectores que apliquen las cosas que enseño en mis libros. Hay quien está aprovechando la crisis como una oportunidad en lugar de como un problema. He visto personas que, en segundos, han cambiado su forma de ver las cosas. Me alegro de haber ayudado a personas, colectivos y empresas. ¿La clave? Tener misión y visión. Clarísimo.

-¿Cómo entra en este mundo siendo Físico e Ingeniero Electrónico?

-Cuando salí de la universidad hace unos quince años tenía un nivel de éxito tremendo en el aspecto profesional, pero también en mi vida personal. Yo como científico siempre me estoy haciendo preguntas, y me cuestioné qué es lo que estaba haciendo para que todo me fuera tan bien. Mi objetivo era compartirlo con otras personas para que también pudieran encontrar la fórmula. Empecé a investigar y a empaparme. Creo que el esfuerzo que he hecho en estos años da para una tesis doctoral. He leído muchos libros, artículos y he sondeado muchos campos. Al principio era mucho más silencioso porque pensaba que eso podía afectar a mi carrera. Ahora llevo cerca de 1.000 conferencias y he escrito nueve libros.

-¿Qué aportaciones tiene este libro respecto a sus anteriores publicaciones?

-Estoy muy contento porque he metido en él casi todo lo que he hecho hasta ahora. La aportación principal es enseñar lo que es la ecología mental, que mucha gente no comprende. Y después es una caja de herramientas que se pueden llevar a nuestra vida cotidiana. Es tangible, sin falsa ciencia ni promesas y muy claro.

-Usted está preparando al primer turista aeroespacial español, ¿eso requiere una preparación más física o mental?

-Primero decir que la Axe Apollo Space Academy (como así se llama el proyecto) está desvinculado de la Agencia Espacial Europea aunque yo trabaje allí. Por mi trayectoria científica y literaria y mis conocimientos aeroespaciales fui elegido padrino en España. He visto todo el proceso desde 18.000 personas que se presentaron hasta la que ha quedado. Empezaron por pruebas sencillas de popularidad en Facebook. Así quedaron 9.000. Después, pruebas de creatividad y conocimiento redujeron el número de personas hasta 30. Hicieron un Space Camp en Madrid donde se hicieron pruebas físicas muy duras como hacer un puzzle debajo del agua o pasar por un giroscopio, además de pruebas médicas o de conocimientos de inglés. Los 20 mejores realizaron la prueba final en Ibiza, en una blob jump (una colchoneta gigante colocada en el mar que, a través del aire, elevan a los aspirantes hasta una altura de diez metros) en la que ellos tenían que diseñar su propio traje de astronauta. De ahí salieron dos candidatos que se fueron a Orlando. Ganó Eduardo Lurueña, un talaverano que ha sido ocho veces campeón del mundo de kung fu. Ecología mental para dummies será el primer libro español, junto con otros dos míos, que estará en el espacio. Será en 2015.

-¿Qué debe tener un buen coach?

-El coach enseña a las personas a sacar lo mejor de sí mismas. Ni siquiera lo sacan ellos.