Granada

Bienvenido Míster LAC

  • La capital estrena hoy el nuevo mapa de transporte público con la LAC como emblema principal y una red radial en torno a ella Los granadinos utilizaron ayer por última vez el servicio de las últimas décadas

Granada cerró ayer un capítulo en su historia para abrir otro. Al menos en el ámbito de la movilidad. A partir de ahora quedará plasmado en la capital un sistema en el transporte público que espera ser más eficiente en cuanto a frecuencias y servicio se refiere. Atrás quedará esa estampa de la Gran Vía colapsada por las distintas líneas de autobuses de color rojo ávidas por recoger y soltar a viajeros en cada una de las paradas.

La implantación de la Línea de Alta Capacidad (LAC) en el eje Caleta-Palacio de Congresos quiere dar al traste con esa imagen y 'revolucionar' la forma de desplazarse por la ciudad. Hoy comenzará esa etapa de modernidad en la que cambiarán muchas cosas, hasta los hábitos de los usuarios -hecho que a buen seguro tardará-, con el fin de conocer al dedillo los entresijos del nuevo plano.

En ese sentido, la nostalgia invadió a muchos granadinos en la jornada de ayer. Como escribiera Antonio Machado "Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar...", eso debieron pensar muchos el sábado.

Delante de la fuente de La Caleta -parada provisional del bus hasta la puesta en marcha hoy de la LAC- Salvador Molina y su esposa contemplaban las obras en la nueva marquesina que cogerá el testigo de la antigua que allí había. Señal evidente de que el cambio cerca estaba. Al ser preguntado por el futuro del nuevo sistema, Salvador aseguraba que "será positivo". Afirmación argumentada en la rapidez, la descongestión del centro y la facilidad de acceso a los vehículos.

Minutos después en la parada de enfrente (delante de los juzgados) surgía una conversación entre Rafael Martínez y Antonio Rojas, mientras esperaban el 21 y el 4 respectivamente. Rafael se quejaba del proyecto estrella impulsado por el Ayuntamiento de Granada. "Que nos dejen como estábamos, este sistema -en alusión al que dejó anoche de tener vigencia- me va bien porque te permite cómodamente desplazarse sin hacer transbordos".

Al escuchar Antonio la opinión de su compañero de espera, le respondió: "Ya que ha costado ese dineral hay que aprovecharlo". La nueva nomenclatura de los autobuses fue otra diana de las críticas. Rafael insistía en que "ahora habrá que coger una enciclopedia para estudiarla cuando ante lo sabíamos de memoria". De nuevo, encontró contestación por parte de su colega de charla: "Eso en una semana está todo aprendido. Sabe uno si es el C1, C2 o el C17,5", comentó en tono jocoso.

El tránsito en pruebas de unos de los vehículos integrados en la flota de la LAC enmudeció a estos señores. Sólo Rosario Guerrero que estaba cerca de ellos exclamó "¡qué chulo!, es precioso".

Con una sonrisa en su rostro esta mujer advertía que "cuando nos acostumbremos lo agradeceremos", a lo que añadió, "si no es así empezarán las quejas". A los cinco minutos llegaron casi simultáneamente las citadas líneas. Rafael subió al 21 a la vez que Antonio y Rosario andaban escasos metros para tomar el 4.

Un gesto que este domingo no podrán repetir ya que en la nueva pasarela de La Caleta (dirección hacia el centro) sólo pararán la LAC, N1 y N3.

A todo esto, una veintena de operarios trabajan sin descanso en la gran marquesina que quedará instalada en este punto de la ciudad. Unas tareas que también tuvieron repercusión días atrás en la zona central de la calzada sobre la plataforma del Metro.

Las paradas de taxis han quedado integradas en los laterales de la mediana que forma el viario del futuro transporte impulsado por la Junta de Andalucía. Pocos fueron los conductores que optaron por utilizar ese área.

Manuel Moya es uno de ellos. Con su coche probó a estacionarlo en la zona y una vez realizada la operación comprobó sobre el terreno las reducidas dimensiones del espacio. "Es la primera vez que paro y la veo muy estrecha. Muy encerrado por un lado con la barandilla y por el otro la calzada". A esta pega se suma la ejecución de "una mala salida porque el bordillo que han puesto nos lo vamos a comer a cada instante".

Sobre la reordenación de autobuses Manuel mostró su incertidumbre al no saber muy bien si "nos afectará al no poder parar para recoger a clientes en Gran Vía o Reyes Católicos".

Unas declaraciones en el marco de una jornada de despedida que no impidió el tránsito habitual de los vehículos de Rober. Ramón Escribano, residente en Atarfe, esperaba junto a su familia en la parada la llegada del bus. Una acción casi histórica como en los casos citados con anterioridad. Usuario poco asiduo a este tipo de medio prefirió manifestar su opinión "una vez que esté en marcha" la LAC.

En otros puntos de la ciudad se ultimaban detalles. Es el caso de la parada de los jardines del Triunfo en la que llegado el mediodía se instalaba la máquina dispensadora de billetes que habrá en las marquesinas de la Línea de Alta Capacidad.

Una medida que desde hoy conllevará un cambio de conducta y hábitos para los granadinos, principalmente aquellos usuarios del bus público. Un extremo que llega a los colores. No dejen de coger, si lo tienen delante, un largo vehículo de color gris con motivos azules, blancos y verdes con cuatro puertas. Tendrán ante sus ojos la LAC. Los tradicionales autobuses rojos de la Rober pasarán prácticamente a la historia en el casco histórico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios