Los nuevos aires económicos vienen para quedarse. Al menos en lo que a macroeconomía se refiere y sin que este hecho, por el momento, se haya traducido en una caída del paro o un aumento de la 'comodidad' de las empresas. Los grandes indicadores económicos señalan que Granada comenzará este año a despedirse de la crisis, ya que el Producto Interior Bruto (PIB) llegará a crecer un 1,5%, al cierre del ejercicio. Este incremento será el mayor de los registrados por la provincia desde que comenzó la crisis, según indica el último informe de Analistas Económicos de Andalucía, la sociedad de estudios de Unicaja.

Desde que la recesión comenzó a dar sus primeros pasos, la actividad económica granadina ha sufrido los vaivenes propios de la situación. En 2008, por ejemplo, el PIB locró crecer ligeramente, un 0,2%, pero a partir de entonces -con la excepción del año 2011, en el que la actividad se incrementó un 0,6%- la economía granadina ha arrojado continuamente números rojos. En 2009, el que hasta ahora ha sido el peor ejercicio de crisis desde el punto de vista macroeconómico, el PIB se redujo un 3,4%; en 2010, un 0,8%; en 2012, un 0,9%; y en 2013, un 1,2%.

Esto implica que el incremento que registrará la producción granadina en 2014, ese 1,5% que para muchos implica decirle adiós a la crisis, será un crecimiento inédito desde que comenzraon los problemas económicos. De hecho, hay que remontarse a los informes económicos del año 2007 para encontrar un impulso de la actividad mayor que el de este 2014. Por aquel entonces, eso sí, la economía creció bastante más, puesto que el PIB experimentó una subida del 3,3%.

Si se confirman las previsiones, la evolución de la economía de Granada será una de las más pronunciadas de todo el territorio andaluz. De hecho, ese incremento del 1,5% que registrará la actividad económica superará ligeramente la media de la comunidad autónoma (del 1,4%) y la del conjunto nacional (del 1,3%). Dentro de la región, sólo las provincias de Huelva y Málaga, con crecimientos del PIB del 1,7 y del 1,6%, respectivamente, lograrán aumentar la actividad más que Granada; mientras que Jaén experimentará también un aumento del PIB del 1,5%. En el resto de las provincias, la evolución será menor, aunque en cualquier caso arrojará cifras positivas: la economía de de Almería aumentará al cierre de 2014 un 1,4%; la de Sevilla y Cádiz, un 1,1%; y la de Córdoba, un 1%.

La evolución positiva de este indicador macroeconómico ya ha comenzado a notarse. Durante el primer trimestre de 2014, la actividad de la provincia de Granada ha experimentado un crecimiento interanual del 0,8%. Este aumento se ha sustentada principalmente en el avance del empleo impulsado por el sector agrícola; en un descenso del paro del 5,5% que, por desgracia, no se ha prolongado en el tiempo -los últimos datos de la EPA, los referentes al segundo trimestre del año, arrojan un aumento de 900 parados en términos interanuales-; y la buena marcha del sector turístico y del comercio exterior. En el caso del turismo, los analistas económicos de Unicaja destacan que la demanda hotelera ha experimentado un comportamiento favorable en la primera mitad del año, y que Granada "es la segunda provincia andaluza por número de pernoctaciones, sólo por detrás de Málaga". En cuanto a las exportaciones, en el primer cuatrimestre las ventas granadinas han crecido un 1,7% y su valor, un 7,4%, lo que responde principalmente al incremento de alimentos.

En cualquier caso, desde Analistas Económicos de Andalucía destacan que la buena marcha de la actividad se ve empañada por la precariedad del poco empleo que se crea. En el primer trimestre del año, los asalariados con contratos temporales se han incrementado de forma notable (un 22,3% más que el año anterior), elevándose la tasa de temporalidad en 6,5 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 34,8%.