Después de que el pasado año se presentara el proyecto que permitirá al mercado de San Agustín lucir una nueva imagen, se ha iniciado la cuenta atrás. Apenas queda un mes para que el lugar se convierta en un referente dentro del mundo de la comida gourmet.

Con una inversión total de 700.000 euros, serán 26 los puestos dedicados a la restauración que darán un cambio de 180 grados a este céntrico mercado que abrió sus puertas en el siglo XIX. Así, lo explicó ayer el alcalde en funciones del Ayuntamiento de Granada, Juan Antonio Fuentes, y el concejal de Educación y Consumo Jorge Saavedra, en una visita a las obras que se realizan en este lugar.

Al igual que ocurre actualmente en otros mercados como el de La Boquería de Barcelona o el madrileño mercado de San Miguel, las tradicionales pescaderías, fruterías o carnicerías de Granada empezaran a convivir con estos puestos dedicados a la comida gourmet o las delicatessen en apenas unas semanas.

Por ello, según afirmó Fuentes, este nuevo enfoque al mercado "dará la posibilidad de que se creen en torno a cien contratos indefinidos a personas que van a poder trabajar directamente aquí en San Agustín".

Comprar, tomar una cerveza o degustar los productos que los compradores han adquirido en el lugar será posible en San Agustín. Para ello, será necesario que el lugar implante un nuevo horario que irá de 12:00 a 01:00 horas de lunes a viernes y hasta las 02:00 horas los fines de semana.

Este proyecto liderado por San Agustín Gourmet SL no creará un mercado al uso. Uno de los responsables de la idea, Antonio Moya, explicó que "el mercado de San Agustín será un lugar en el que cada persona que vaya a comprar algo al mostrador, pueda irse luego a una mesa a consumirlo". Además, Moya recordó que "el lugar será una imitación de La Boquería de Barcelona, un lugar en el que se combina el mercado autóctono pero impulsado por la hostelería".

Además de las obras en el interior de este antiguo convento de Granada, la plaza exterior del lugar también sufrirá un cambio. Saavedra apuntó que las obras de la plaza pondrán fin a " la ocupación del lugar con motos y con ciertos problemas con los indigentes que se acostaban en esta fachada del edificio".

La finalización de las obras también permitirá la climatización de la terraza exterior para que esté abierta todo el año y la rehabilitación de los cuartos de baño de San Agustín. Desde septiembre los visitantes de este espacio vecino de la Catedral podrán empezar la jornada con un desayuno, tomarse unas tapas y acabar con un helado. Carne, sushi, ostras, champán... son sólo algunas de las sugerencias que los 26 puestos de este mercado ofrecerán a sus clientes. Comprar y degustar irán de la mano para "convertir a este lugar en un "referente hostelero y turístico".