Antes del 25 de mayo pasado -fecha en la que se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo- pocos podían llegar a imaginar el potente respaldo con el que iba a contar Podemos en Granada. En clave provincial, la firma política de Pablo Iglesias recibió 19.267 votos (6,08% del total) situándose como quinta fuerza por detrás del PSOE, PP, IU y UPyD. La posición quizá le pueda restar mérito pero el hecho de haberse fundado cuatro meses antes de la cita con las urnas le otorga un valor significativo.

Con anterioridad a la referida jornada electoral, la masa social alcanzaba las 150 personas. Después del efecto Podemos -los cinco primeros candidatos de la lista lograron en España sendos escaños en Bruselas- la demanda creció. Tal es así, que la afiliación en tres meses se ha disparado. En la actualidad, Podemos supera en la provincia los 2.125 seguidores oficiales (871 en la capital). O lo que es lo mismo, el 0,23% de los granadinos -sobre un dato de población de 924.550 habitantes- están enrolados en la formación morada. Estos datos convierten a esta agrupación de Granada en la sexta del país con mayor número de inscritos y la segunda de Andalucía, sólo por detrás de Sevilla.

La particularidad que presenta Podemos es la división en círculos, es decir las tradicionales agrupaciones locales o de barrio con las que cuentan los partidos clásicos. En el caso de la provincia, esta cuenta con un total de 48. Principalmente repartidas en la capital (en sus ocho distritos), el Área Metropolitana y las cabeceras de comarca como Motril, Guadix, Baza, Loja y Órgiva. Además hay seis municipios más (Calahonda, Chauchina, Dúrcal, Huéscar, Huétor Santillán y Huétor Tájar) donde se están marcando los primeros pasos para constituir los grupos.

Como en el resto de partidos, en esas comunidades se trabaja ya intensamente para preparar las municipales del 24 de mayo del año que viene. El pasado mes de agosto la localidad de Huétor Vega acogió una sesión de talleres instructivos.

El encargado de esta parcela es Guillermo Paños quien relata que el objetivo de los mismos es "formar a formadores" de los diferentes círculos. La temática de los celebrados versaron sobre la comunicación política, el uso de redes sociales, herramientas de participación, la relación con los medios de comunicación y una charla debate sobre el proceso de asamblea ciudadana.

Paños valora "positivamente" estos encuentros ya que ponen de manifiesto el auge que está experimentando Podemos. En el caso de Huétor Vega las previsiones iniciales fueron superadas. "Estamos desbordados por la respuesta de la gente", apunta el encargado de coordinar esta faceta. Alrededor de 200 seguidores asistieron a esa sesión.

Por el momento, la asignatura pendiente dentro del partido es la estructura organizativa. La inminente celebración de la asamblea estatal marcará las pautas a seguir. De hecho, en la formación reconocen que están "provisionalmente en construcción". Una vez que se aúnen criterios en cada provincia serán designados los componentes de las ejecutivas, no será menos el caso de Granada.

El calendario previsto por Podemos contempla una serie de hitos desde el 15 de septiembre hasta mediados de noviembre. Llegado este punto, se habrá consensuado un documento políticos (a modo de estatutos) que marcará la línea a seguir con las variantes que puedan surgir en cada territorio. También se habrá procedido a la votación de los candidatos que formen la cúpula estatal. Como si de un efecto dominó se tratara, el trámite habrá que cumplirlo a nivel local.

En ese camino iniciado en enero, y sobre todo a partir de mayo, las caras visibles de Podemos en la esfera local han detectado "la ilusión y las ganas que tiene la gente por cambiar las cosas".

El gran interés que ha despertado en una parte de la ciudadanía la firma de Pablo Iglesias puede derivar en ciertos riesgos. El portavoz en la capital, Jesús de Manuel, advierte de que el "rápido" crecimiento de la organización -además de "alegrarnos muchísimo"-, también "preocupa". No es otra cosa que el "miedo" a prosperar de una forma "quizá poco controlada".

El hecho de que haya gente que se esté acercando a Podemos en los distintos municipios no garantiza que "compartan todos sus principios", aclara De Manuel. Para evitar esta situación en la agrupación abogan por "reflexionar despacio para estar seguro de que no se cometan errores" en las municipales.