Tres de los trabajadores de Parquigrán que fueron evacuados hasta la capital de Costa de Marfil, Abiyán, tras permanecer refugiados en una mina ubicada al norte de Burkina Faso ya han regresado a sus hogares. Los que siguen allí son los cinco granadinos de la empresa, que se están planteando volver a la explotación minera si la situación política mejora en la zona.

José Pizarro, presidente de la empresa Parquigrán, con sede central en Santa Fe, informó de que se trata de cinco hombres de distintos puntos de Granada, además de un trabajador de nacionalidad portuguesa residente en Ayamonte los que permanecen todavía en África.

Estos seis hombres están trabajando en otra oficina de la empresa Parquigrán en la capital de Costa de Marfil. Ahora mismo, están a la espera de que el Gobierno de Burkina Faso les garantice que sería seguro poder volver a la mina de Tambao, al norte de ese país, de la que fueron evacuados tras las protestas.

Estos trabajadores, entre los que se encuentra el hijo del presidente de la empresa granadina, ya han podido contactar con sus familias para tranquilizarlas y han decidido mantenerse en África, a la espera de poder retomar su actividad en la mina si se les garantiza la seguridad.

No obstante, tres de los nueve empleados que fueron evacuados del campamentos minero sí han decidido volver a sus puntos de origen para poder reencontrarse con sus familias.

Se trata de un trabajador de nacionalidad francesa que ha regresado a Madagascar y otro originario de Galicia, que ya está en La Coruña. Además, otra empleada de Parquigrán, que trabajaba como ingeniera de minas en otra oficina de esta empresa en Uagadugú, capital de Burkina Faso, y que fue evacuada antes junto a otros compañeros ingleses, llegó ayer a Barcelona.

Según Pizarro, pese a que la pretensión inicial era que todos los evacuados regresaran a España, para lo que se habían iniciado ya los trámites de visado e incluso se habían adquirido los billetes para los vuelos, finalmente seis de ellos han planteado permanecer en África, a la espera de que la situación se normalice en Burkina Faso. Los trabajadores permanecían desde el pasado jueves refugiados en campamento minero.