Desde final del pasado verano, Pampaneira, este bello pueblo de la Alpujarra, situado en el Barranco de Poqueira, forma parte de la selecta de lista de pueblos más bonitos de España.

La marca Pueblos más bonitos de España es un sello de calidad, un referente nacional e internacional de prestigio en turismo rural y en conservación del patrimonio tanto natural como cultural. Los pueblos que ostentan esta marca se caracterizan por cumplir unos criterios de criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística capaces de satisfacer las demandas de los visitantes más exigentes.

Los ayuntamientos que acuerden inscribir a sus municipios en la Asociación deben cumplir dos requisitos previos a la solicitud:

Por un lado deben tener una población inferior a 5.000 habitantes (en poblaciones mayores sólo se acepta la solicitud si se mantiene un casco histórico en perfectas condiciones).

Y el segundo requisito, disponer de una certificación del patrimonio arquitectónico y natural.

Pampaneira apenas llega al medio centenar de habitantes y está incluida en un Bien de Interés Cultural, (junto a Bubión y Capileira forma parte del Conjunto Histórico Artístico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), además de pertenecer buena parte de su término municipal al Parque Nacional y al Parque Natural de Sierra Nevada, por lo que cumplía, con creces esas exigencias iniciales.

Para entrar en este privilegiado club, además tuvo que superar una auditoría del pueblo por una comisión que valoró todos los aspectos especificados en la Carta de Calidad de la Asociación que agrupa a estos municipios. Ello significa que aprobó con nota el examen de los criterios mínimos de calidad en asignaturas tan variadas como la limpieza, conservación y adorno de fachadas, peatonalización de sus calles y disponibilidad de aparcamientos para visitantes, cuidado de las zonas verdes o la adecuada señalización y estética de los carteles publicitarios de los establecimientos comerciales.

Origen en Francia.

El movimiento de pueblos más bonitos surgió en Francia a principios de los 80 del siglo pasado con la creación de la asociación Les Plus Beaux Villages, que fue la primera red de esta índole creada en el mundo. Actualmente la asociación francesa cuenta con 157 miembros adheridos. A raíz del éxito que tuvo esta iniciativa, empezaron a desarrollarse nuevas redes en otros países del mundo, siendo los países o regiones francófonas las primeras en seguir los pasos de la asociación francesa: 1994, Valonia (Bélgica); 1998, Quebec (Canadá); 2001, Italia; 2005, Japón; 2010, Rumanía; 2011, Sajonia (Alemania)… Así mismo, en el 2012 se creó en Gordes (Francia) la Federación Internacional de las Asociaciones de los Pueblos más Bonitos (Les plus beaux villages de la Terre).

En la actualidad hay 35 municipios españoles en la red de pueblos más bonitos. Entre ellos se encuentran, además de Pampaneira, las localidades andaluzas de Mojácar y Lucainena de las Torres en Almería, la gaditana Vejer de la Frontera y la malagueña de Frigiliana. Entre las que pertenecen a otras comunidades autónomas podemos destacar la localidad valenciana de Peñíscola (Castellón), la aragonesa de Albarracín (Teruel), las castellanas Almagro (Ciudad Real) y Ayllón (Segovia), la cántabra Santillana del Mar o la villa asturiana de Llastres.

Descripción general

El municipio de Pampaneira se encuentra ubicado en la Alta Alpujarra granadina, formando parte del popular Barranco del Poqueira. El núcleo urbano, se encuentra situado en enclave muy cercano al río, a una altitud de 1.095 metros, aunque hay un desnivel de 300 metros entre la parte baja y la parte alta del pueblo.

El término municipal comprende aproximadamente 18 kilómetros cuadrados, disponiéndose de forma alargada en dirección norte-sur sobre la cara meridional de Sierra Nevada. Este territorio ocupa desde la Loma de las Casillas de los Moros, a unos 3.085 metros de altitud, hasta la zona de confluencia de los ríos Poqueira y Trevélez, a unos 450 metros, quedando patente la enorme diferencia altitudinal que encontramos en este municipio.

El trazado de sus calles empinadas y estrechas, y su arquitectura con las típicas casas alpujarreñas encaladas a ambos lados, en cuya construcción se emplea la launa y la pizarra de la Sierra, son de influencia claramente bereber. Durante la época islámica, Pampaneira alcanzó importante relieve como emporio agrícola y, sobre todo, por la producción de seda.

Ha sido primer premio de Embellecimiento de Pueblos y, en dos ocasiones, Premio Nacional de Turismo.

Modelo de desarrollo

La acreditación como uno de los pueblos más bonitos de España, además de suponer un reconocimiento público, es también una apuesta por mantener los valores que le han hecho merecedores de la distinción por lo que significa una responsabilidad y un compromiso por la sostenibilidad. El municipio de Pampaneira ha hecho una clara y decidida apuesta en ese sentido congelando su crecimiento urbanístico y apostando por la conservación y rehabilitación de su típica arquitectura frente a la nueva construcción y ocupación de suelo.

Pampaneira es uno de los lugares que mejor representa el difícil pero necesario equilibrio entre la conservación del patrimonio natural y cultural y el desarrollo socioeconómico, haciendo que sus habitantes se muestren orgullosos no sólo de vivir en un espacio natural protegido sino de vivir del Parque Nacional y Natural, de los recursos y servicios que le proporciona. En la actualidad, junto al turismo natural y cultural, que es la actividad principal en el pueblo, se está recobrando la puesta en funcionamiento de huertas familiares, lo que unido a la compra y recuperación de fincas por parte de población que vive habitualmente en las ciudades, puede dar como resultado el mantenimiento de las paratas y balates que conforman el singular paisaje serrano.

Pampaneira cuenta con un punto de información del Parque Nacional y Natural gestionado por una empresa local especializada en ecoturismo y turismo activo. Un hotel de reciente apertura ha venido a completar la oferta de casas y apartamentos rurales que complementan a la atractiva oferta de restaurantes, artesanía (un telar y un taller de forja y vidrio acreditados con la marca parque natural), un par de fábricas de chocolate y varios locales comerciales en los que destacan las típicas jarapas, componen el entramado empresarial del pueblo.