La autoridad que gestiona la demarcación del Guadalquivir, la Confederación Hidrográfica, asegura que la falta de agua dulce en la cuenca es un hecho si bien alega que ha reducido este problema a la mitad. Según los datos del organismo estatal, en el primer ciclo de planificación 2009-2015, el déficit de la cuenca ha experimentado "una importante corrección" desde los de 643 hm3/año a los 320 hm3/año y que ha sido posible gracias a la modernización de regadíos, la racionalización del agua en las ciudades, la puesta en marcha de embalses y la mejora en la gestión.

Los ecologistas de WWF España, sin embargo, culpan del déficit hídrico de la cuenca únicamente a la alta demanda agrícola de agua dulce "ya que año tras año la Confederación aumenta la superficie de regadío en una cuenca absolutamente deficitaria" y critican que la modernización de regadíos "no ahorra el agua que se dice", lamenta Felipe Fuentelsaz, experto en aguas de WWF Madrid. Fuentelsaz añade que ese déficit es más alto: se sitúa en 500 hectómetros cúbicos al año "porque la Confederación no tiene en cuenta la previsión del cambio climático". WWF considera que tanto esta cifra como la que da la Confederación es "una auténtica barbaridad porque supone sacar mucha más agua para abastecer la demanda de la que la cuenca le permite", advierte.

Los ecologistas denuncian los perjuicios que la falta de agua dulce causa en la pesca y en los agricultores más antiguos de la cuenca, un daño ambiental y socioeconómico. "La solución es que se acabe la descoordinación entre la Junta y la Confederación, que se eliminen los cultivos ilegales, que se ponga un techo al regadío y se aumente la eficiencia en el uso del agua. La solución es política y de voluntad", estima Fuentelsaz.

La Confederación mantiene que el déficit de agua dulce ha bajado por el "esfuerzo realizado por todas las administraciones y usuarios para reducir los consumos". Y cita las obras de modernización de regadíos en la Comunidad de Regantes del Valle Inferior en Sevilla, La del Bembézar en Córdoba o las Vegas de Jaén. Según sus datos, el ahorro en riegos ha superado los 200.000.000 de m3/año (200 hectómetros cúbicos).

En racionalizar el uso del agua en las ciudades cifra el ahorro en 40.000.000 m3/año (un ahorro de 40 hectómetros cúbicos). La Confederación añade como otra medida de ahorro la puesta en servicio de los embalses de Montoro III en Ciudad Real, Arenoso en Córdoba, Los Melonares en Sevilla o, parcialmente, la Breña II en Córdoba.

Como última variable que ha permitido la corrección del déficit cita la mejora en la gestión: el esfuerzo de la Comisaría de Aguas en el control del uso del agua y el propio Plan Hidrológico reordenando la explotación de los mismos. En el nuevo plan hidrológico que está tramitándose dice que el déficit hídrico previsto para 2021 es de 255 hm3/año y para 2027 de 199 hm3/año. "Estos datos muestran la gran eficiencia en el uso del agua de la que puede hoy en día puede presumir la cuenca del Guadalquivir", asegura. Para 2016-2021 espera que la modernización se extienda a más de 50.000 hectáreas que aún lo permiten y se inicien las obras de modernización del sector arrocero. Además, está previsto el inicio de las obras de Castillo de Montizón (Ciudad Real) y la presa de San Calixto (Sevilla) para prevenir avenidas y una pequeña regulación en el Bajo Genil.