Granada

Conceden la incapacidad absoluta a una enfermera con fibromialgia

  • El juez tiene en cuenta el dolor "generalizado" de la mujer, cuyo estado va a peor y precisa medicación constante

Su dolor es "generalizado" y precisa medicación constante. Tiene además una patología cardíaca que le impide realizar esfuerzos y presenta una importante sintomatología depresiva. M.P.F. sufre fibromialgia. Era enfermera en el Hospital Clínico de Granada. Hace cuatro años comenzó a empeorar y empezaron las bajas laborales. Ahora, un juez le acaba de reconocer la Incapacidad Permanente Absoluta y percibirá una pensión mensual equivalente al 100% del sueldo establecido para su categoría.

La sentencia, dictada el pasado 14 de julio por el Juzgado de lo Social 1 de Granada, cuyo titular es el magistrado Jesús Rodríguez Alcázar, estima de este modo parcialmente la demanda que interpuso M.P.F., de origen madrileño y afincada en Granada. Como explica su abogado, Miguel Garrido, de la Asesoría Jurídica Garrido-Navarro de Armilla, su cliente tenía reconocida hasta ahora una incapacidad permanente total y en la demanda se solicitaba la gran invalidez, pero el juez no ha considerado probado que la mujer necesite ayuda de una tercera persona. "No puede realizar las actividades normales de la vida cotidiana: no puede limpiar su casa, no puede hacer la comida, no puede asearse, no puede hacer la cama... pero la prueba documental que aportamos al juzgado no contemplaba esa situación y el juez no puede entrar en hacer un diagnóstico", aclara el letrado.

En cualquier caso, Garrido, que es además vicepresidente del Colegio de Graduados Sociales de Granada, está satisfecho con la decisión del magistrado. Y lo está porque, como resalta, este tipo de resoluciones abren la puerta a la esperanza de otros pacientes impedidos por esta enfermedad, que es rebelde al tratamiento.

En la resolución, que según el abogado ya es firme, el juez concluye que las dolencias que presenta esta trabajadora del SAS, que actualmente tiene 53 años, "conducen a estimar que no existe capacidad real para llevar a cabo actividad laboral alguna". Por ello, condena al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) a "estar y pasar" por su declaración.

M.P.F. presenta numerosos problemas de salud derivados de su enfermedad. La sentencia considera probado que la mujer tiene 18 puntos fibromiálgicos positivos, que le provocan limitaciones anatómicas y funcionales. Así, además de tener un estado de ánimo depresivo, está limitada "para esfuerzos físicos mantenidos, transporte de pesos, posturas forzadas, caminar o permanecer de pie".

Asimismo, M.P.F., que recibe tratamiento en la Unidad del Dolor, presenta "pérdida de interés, aislamiento, pérdida de apetito, insomnio, pérdida de energía, fatiga y sentimiento de inutilidad", aparte de "presión o ardor en el pecho ante situaciones de esfuerzo físico o estrés emocional".

A la hora de adoptar su decisión, el magistrado ha tenido en cuenta tanto el informe del médico forense como el informe del Servicio de Reumatología. En el primero, como detalla, se advierte de que la mujer sufre "limitaciones que inciden en la actividad profesional como enfermera, y para la actividad laboral en general".

No es la primera absoluta que Garrido logra para una enferma de fibromialgia. El año pasado consiguió otra victoria judicial que animó a otros pacientes a luchar en los tribunales el reconocimiento de su incapacidad por esta durísima enfermedad.

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