Los grafiteros siguen campando a sus anchas por el barrio del Albaicín. Así lo demuestra la última pintada localizada por los integrantes de la asociación de vecinos del Bajo Albaicín en las tapias del Carmen de las Maravillas, en el Callejón Ladrón del Agua. Se trata de un enorme "Ask", sobre un fondo blanco con lunares de colores que ha vuelto a retar a las fuerzas de seguridad pues no es la primera vez que aparece una tipografía similar en el entorno. Sin embargo, la dificultad para pillar in fraganti a estos grafiteros ha provocado que el barrio, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, continúe siendo un auténtico lienzo para los actos vandálicos.

La asociación de vecinos del Bajo Albaicín ya ha denunciado estos hechos en innumerables ocasiones. Sin embargo, día sí día también localizan nuevas pintadas en el barrio, en enclaves protegidos como el Alijbe del Zenete o el Arco de las Pesas que parece, ya se han dado por perdidos, pues pocas áreas quedan en estos enclaves sin pintorrejear.

En la capital, la patrulla medioambiental de la Policía Local se encarga de proteger estos espacios sin embargo resulta muy complicado cazar a los grafiteros en un barrio con tantos recovecos como es el Albaicín. Esta patrulla dispone de un amplio inventario con todas las pintadas de la ciudad que, cuando son detectadas en espacios protegidos se envían a la Policía Nacional. En este sentido, la concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Granada, Telesfora Ruiz, ha informado a Granada Hoy de que muy pronto presentará un nuevo plan antigrafiti donde la sensibilización será una pata fundamental.

Según explica la edil, se tratará de un plan integral centralizado en el programa de Agenda Local 21 que aglutinará múltiples factores como vigilancia, incentivar a los jóvenes para que pinten en espacios libres donde esté permitido por el Ayuntamiento de Granada aunado a una intensa labor de sensibilización.

El Ayuntamiento de Granada ya presentó el pasado año un ambicioso programa que, incluso, cuenta con una aplicación móvil a través de la cual se pueden denunciar nuevas pintadas en la capital o subir instantáneas de grafitis en lugares permitidos para todos aquellos que quieran visitarlos. Dentro de este programa también se contemplaban subvenciones a los vecinos para que limpiasen los muros de sus viviendas que han tenido muy poco éxito, relató la edil.