La televisión municipal está desde hoy en servicios mínimos. 8 trabajadores se encargarán durante los próximos cuatro meses de mantener el canal abierto aunque con una programación mínima que se limitará a cubrir la vida municipal de la ciudad. Cuatro meses que se harán especialmente largos para sus 12 compañeros que desde ayer dejan de ser trabajadores de TG7 ya que se marchan sin finiquito y sin derecho a cobrar la prestación por desempleo. El despido ya está en manos de los abogados laboralistas que, ahora, lucharán por demostrar que se trata de un despido improcedente.

Claro que mientras llega (o no), este momento, los trabajadores saben que los plazos para las actuaciones legales que van a ejercer contra la productora CBM impedirán que puedan cobrar el subsidio de desempleo hasta enero de 2016. "Se han vulnerado todos los derechos laborales que recoge la ley, la productora ha demostrado que los trabajadores no le importan en absoluto, algo que ya vimos el día en el que, en una reunión, nos dejaron claro los insignificante que era para su gran grupo de empresas el contrato con TG7", explica Isidro Prieto, representante de los trabajadores.

Por su parte, desde la productora CBM aseguran que han actuado con "escrupuloso respeto a la normativa laboral". "La forma de actuar de la compañía ha sido la adecuada y habitual que se da en los casos de sucesión de contratas de esta naturaleza, respaldada más aun cuando por parte del órgano contratante se hace mención expresa de la voluntad de que exista una subrogación de personal", apunta la productora en un comunicado.

En dicho comunicado CBM apuntó ayer que se hizo una propuesta formal al Consistorio para establecer un periodo de transición hasta la nueva licitación con el objetivo de darle continuidad a los puestos de trabajo hasta esa fecha. Una decisión que, subrayan, el Ayuntamiento rechazó.

El Ayuntamiento de Granada decidió aceptar la renuncia de la productora CBM a seguir prestando el servicio después de que estos últimos reclamaran el pasado mes de octubre al Consistorio el pago de una deuda de 450.00 euros en concepto de servicios extraordinarios de personal. Fue entonces cuando decidieron no renovar la concesión con la productora y volver a sacar a concurso el servicio, un proceso burocrático para el que se estima se necesitarán unos cuatro meses, tiempo durante el cual la televisión municipal estará en servicios mínimos.

Ayer, el concejal de Economía y responsable de la televisión local, Francisco Ledesma, ya avanzó que hay tres productoras muy interesadas en optar al servicio, y aseguró que su compromiso personal pasa por mantener al completo la plantilla de trabajadores, por lo que el nuevo pliego de condiciones incorporará una cláusula en la que se instará a la nueva empresa a subrogar a los trabajadores de la televisión local que hoy ya no volverán a emitir con normalidad.