La Comisión de Garantías de la Videovigilancia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) se reunirá el día 22 para estudiar el proyecto de instalación de cámaras contra los grafitis realizada por el Ayuntamiento de Granada, que el lunes reclamó la agilización del expediente tras la aparición de una nueva pintada en el edificio de la Curia. Según informó ayer el Alto Tribunal andaluz, la fecha de la comisión se fijó la semana del 21 de diciembre, cuando llegó la petición de la misma.

Pero el pasado lunes el portavoz del equipo de gobierno local, Juan García Montero (PP), instó al TSJA a que agilizase la tramitación del expediente, en el que solicita la instalación de un sistema de cámaras en el barrio del Albaicín para proteger el patrimonio histórico de las pintadas, después de que el edificio de la Curia Metropolitana fuera dañado con un grafiti de grandes dimensiones.

El objetivo del proyecto del Ayuntamiento es la autorización que le permita contar con "herramientas reales" para proteger el patrimonio de los actos vandálicos y las pintadas, esto es, "vigilar" el patrimonio y al mismo tiempo poder identificar a quienes atenten contra él, para que puedan ser puestos a disposición de la "autoridad municipal y judicial competente". La propuesta remitida por el Ayuntamiento al TSJA recoge la instalación de cámaras con sensores que sólo grabarían cuando cambie la textura de un monumento o haya movimientos extraños en su entorno, un sistema con el que se busca no afectar al derecho a la intimidad del ciudadana a fin de lograr así el visto bueno de la Comisión de Videovigilancia del Alto Tribunal andaluz.

El Ayuntamiento quiere instalar las cámaras en varios enclaves concretos del Albaicín, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad: la Puerta Monaita o de la Alhacaba (construida en el siglo XI como parte de la muralla zirí); el Aljibe del Zenete (siglo XVI); el Arco de Elvira (S.XI), la zona del Convento de Santa Isabel La Real, la Puerta de las Pesas (siglo XII) y el Palacio de Dar Al-Horra, que fue edificado como residencia de la sultana Aixa, la madre de Boabdil, el último rey nazarí de Granada.

Aunque la Comisión de Videovigilancia rechazó en 2008 una propuesta similar del Ayuntamiento, la entidad local ha justificado este nuevo intento en la "lamentable" situación del patrimonio.