Granada

No son tan fieros

  • Diversas especies de la familia de las compuestas reciben el nombre de 'dientes de león' Algunas de ellas son exclusivas de Sierra Nevada

SE denominan comúnmente 'dientes de león' por sus hojas profundamente dentadas a muchas especies pertenecientes a varios géneros de la familia de las Asteráceas (nombre actual de unas plantas que se clasificaban clásicamente dentro de las conocidas como Compuestas, por sus características inflorescencias). Parece que su origen es europeo y del norte de África, pero han colonizado multitud de ambientes y se han extendido por todo el mundo, de manera natural o forzada. Algunas especies se han especializado para la vida en la alta montaña, adaptándose a las exigentes, duras y hostiles condiciones de los variados ecosistemas serranos.

Diente de león de Sierra Nevada, o de Bory: Su nombre científico es Leontodon boryi, y es una especie casi exclusiva de Sierra Nevada ya que su presencia en las cercanas sierras de Cazorla, La Sagra y Gádor, es puntual y escasa. Se desarrolla en los pastizales psicroxerófilos y matorrales almohadillados de alta montaña, lastonares y piornales, en suelos poco desarrollados de los pisos oro- y crioromediterráneo, entre los 1.800 y los 3.300 m de altitud, donde está acompañado por una diversidad de plantas, la mayoría endémicas, como la revientabarrigas, el tomillo de la Sierra, el papo, la zahareña, la vulneraria o la gamarza. Su distribución es prácticamente continua a lo largo de las altas cumbres nevadenses.

En la actualidad no existen amenazas importantes para L. boryi, ya que es una especie con gran versatilidad ecológica, su margen altitudinal es amplio, las comunidades en las que vive son bastante estables y sus poblaciones ocupan áreas extensas con un número de individuos elevado. Está incluida en la Lista roja de la flora vascular española y en la Lista roja de la flora vascular de Andalucía, calificada como "casi amenazada", categoría que se le atribuye básicamente atendiendo a criterios de estenocoria (área de distribución restringida de este taxon).

De este mismo género también se pueden encontrar en Sierra Nevada otras especies que tienen una distribución más amplia en Andalucía: Leontodon longirostris, L. maroccanus, L. saxatilis y L. tuberosus

Diente de león de los borreguiles: Su nombre científico actual es Scorzoneroides microcephala, aunque durante mucho tiempo ha sido clasificado como Leontodon macrocephalus.

Vive en prados higroturbosos ('borreguiles'), en lugares no encharcados superficialmente, sobre suelos profundos y ricos en materia orgánica, desarrollados sobre micaesquistos, entre los 2.400 y los 3.300 m. de altitud. Es una especie exclusiva de Sierra Nevada, clasificada como vulnerable ya que por sus específicos requerimientos ecológicos tiene una distribución dispersa y discontinua, lo que constituye su principal amenaza junto con el sobrepastoreo, alteración de los cursos de agua o el impacto del uso público.

Está acompañada de otros endemismos de estos ecosistemas singulares como los cervunos, gencianas, estrellas de las nieves, arándanos, Carex intrincata, Campanula herminii, Lotus glareosus, Bothrychium lunaria…

Otras especies de este género presentes en Sierra Nevada son el endemismo Scorzoneroides nevadensis que vive entre los 1.700 y los 2.500 m. de altitud en el matorral almohadillado, en borde de borreguiles, más o menos húmedos y S. pyrenaica, de distribución más amplia en otras montañas de toda la península.

Diente de león común: Taraxacum vulgare (antes apellidado officinalis lo que alude a su carácter farmacéutico), es el más común y abundante, con una distribución cosmopolita. Hierba de unos 20 cm de altura, raíz carnosa que al cortarla supura un látex blanco. Sus hojas son simples, lanceoladas con el margen dentado. Las flores en cabezuelas de color amarillo y frutos en aquenio rematado con un vilano para la dispersión de las semillas.

El Género Taraxacum está representado además por otras cuatro especies: T. dissectum, T. laevigatum, T. obovatum y una especie endémica de nuestras cumbres, Taraxacum nevadense que vive entre los 2.100 y los 3.300 m. de altitud.

El diente de león tiene muchas propiedades medicinales que son conocidas desde la antigüedad. La decocción de la raíz es un buen remedio para la descongestión y estimula la acción hepática. El diente de león es un buen laxante y baja el nivel del azúcar en sangre, estimulando el apetito. Las hojas tiernas se pueden ingerir en ensaladas ya que tienen vitaminas B y C y muchos minerales aunque su sabor es un tanto amargo. Diurético y depurativo.

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