Granada

La Patrona ilumina los corazones

  • Miles de personas salen a la calle para ver la procesión de la Virgen de las Angustias Los reencuentros familiares y la torta típica marcan un domingo de fiesta

Seis y media de la tarde en el centro de Granada. La respiración se corta. Los nervios se agrandan. La Patrona asoma y brotan las lágrimas. Un año más, la Virgen de las Angustias convoca a miles de granadinos y visitantes de numerosas provincias de España. Llevan media hora esperando desde la apertura de puertas de la basílica para ver salir a su Patrona. Y, por fin hacia hacia las 18:35, un año más pueden contemplarla. De repente muchos callan. Suena el himno de la Virgen de las Angustias. La emoción se palpa. "Esto es un sentimiento que no se puede explicar con palabras. Es algo que llevamos todos los granadinos dentro, que viene de la tradición", explica Asunción Castilla, una granadina que cada año hace todo lo posible por ver a la Virgen de las Angustias por las calles de Granada. No está sola. Junto a ella, hay miles de personas que se asoman a los balcones adornados con colgaderas. También están las decenas de vecinos de la capital y del resto de municipios de la provincia que, reservan cada último fin de semana de septiembre para disfrutar de una procesión que emociona y anuncia la llegada definitiva del otoño. Algunos han llegado en autobús. Otros han hecho el camino andando en una auténtica peregrinación.

Como cada año, la patrona recorrió las calles de Granada arropada por un manto de flores obra de Álvaro Abril Vela. Salió del templo precedida de las personas con promesas, las camareras de la virgen y finalmente, los horquilleros, mayordomos y palieros que marcaron el recorrido. Además, también participó la Banda Municipal, la agrupación musical María Santísima de la Estrella, la agrupación Musical Nuestro Padre Jesús del Cautivo, Amigos de la Música de Dúrcal, la Banda de Música de Nuestra señora del Carmen de Dúrcal y la Compañía del Ejército. Asimismo, cerrando la procesión se encontraba buena parte de la corporación municipal (salvo Vamos Granada e IU) liderada por el alcalde de Granada, Paco Cuenca así como una importante representación de la Diputación. El arzobispo de Granada, Javier Martínez, también estuvo presente.

Por las calles que pasó la Patrona se pudieron escuchar los reencuentros. Los gritos de los niños. Los tambores de juguete bajo un cielo donde volaban los globos. Pero también se oían las llamadas de los vendedores de velas. A pocos metros, en la Fuente de las Batallas olía a dulce. Decenas de colectivos, cofradías y asociaciones vendieron hasta la última hora de la tarde las deliciosas tortas de la Virgen. Las de cabello de ángel, chocolate o chicharrones pero también los frutos secos o las azofaifas, granadas y castañas que ya anuncian el cambio definitivo de estación. Todo, a pesar del tremendo calor que hizo ayer en Granada.

El cielo brilló desde bien temprano. Los granadinos y visitantes recibieron a su patrona con un clima muy distinto al del pasado año marcado por una llovizna leve que aceleró el paso para regresar el templo. Este año, no hubo tanta prisa. También se escuchaban en las calles los tradicionales ¡Viva la Virgen de las Angustias! sobre todo en el momento en que la Patrona ascendía por la Carrera donde cientos de personas la esperaban. En un banco, sentada y paciente se encontraba Ana María Martín, natural de Molvízar. De repente la Patrona se paró justo delante. Ella se levantó y sus 89 años no le impidieron recitarle a la Virgen un bella oración que se sabe de carrerilla y que ahora pretende dar a conocer para que jamás se pierda y que empieza diciendo: "Con el rostro de la sangre que Jesucristo derrama camina la Virgen Pura y San Juan va en su compaña que iban a Jerusalén a oír la misa del Alba". Su devoción por la Virgen de las Angustias viene de siempre. Ya venía a Granada desde Molvízar para visitar a su tía que vivía en la calle Moral de la Magdalena. Una tradición, la de visitar Granada el día más grande, que no ha perdido. Algo que también le sucede a Paqui Beltrán que se encontraba ayer en la Plaza de Bibataubín y que venía desde Las Gabias. "Unas veces la veo salir en la puerta de la basílica y otras por las calles pero siempre intento venir", explicó Beltrán que también viene a la capital para disfrutar de la Semana Santa. "Por mi fe, lo que más me gusta es verla aunque el ambiente de este día también es muy bonito", destacó. Pero no solo había vecinas de la provincia. También vinieron personas desde otras provincias de España y sobre todo, de Andalucía, donde la devoción a la Virgen de Granada también es muy intensa. En la Calle Mesones, la Virgen de las Angustias recibió una petalá y siguió su camino, ya con un ambiente algo más calmado.

Pasadas las once de la noche tuvo lugar la llegada de la Patrona a su templo donde de nuevo miles de fieles y devotos la esperaban. Tras presenciar un imponente espectáculo de fuegos artificiales, los asistentes a la procesión se despidieron de este día dando las gracias. Por los deseos cumplidos de años anteriores. Por los que todavía no se han hecho realidad. Pero también por haber disfrutado en compañía de amigos o familiares, de los niños a quienes desean transmitir esta bonita tradición, de este día tan especial.

Durante todo el mes de septiembre, Granada ha celebrado diferentes cultos y actos en honor a su patrona que culminaron ayer con la aclamada procesión. El más significativo tuvo lugar el pasado 15 de septiembre y contó con una gran expectación gracias a la participación de la ofrenda desde el helicóptero que llenó de flores las proximidades de la puerta. El pasado sábado el Ayuntamiento de Granada acogió el pregón, a cargo de la cantante Mariola Cantarero. Además, se entregaron los tradicionales Premios Barreta en los que se destaca a vecinos, colectivos o instituciones.

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