Medio Ambiente diseña un plan de riadas específico para el Área Metropolitana

Las lluvias que cayeron hace dos semanas en Granada volvieron a dar el aviso: se necesitan medidas urgentes para evitar escenas como las que se vivieron en pueblos como Padul, Las Gabias, Albolote o Pinos Puente. La idea está clara: la lluvia no avisa de cuándo va a llegar, pero sí se puede estar preparado para evitar los daños que las riadas puedan ocasionar. Los últimos episodios han sido la gota que ha colmado el vaso y la Delegación de Medio Ambiente diseña un Plan de prevención contra las avenidas específico para el Área Metropolitana.

No es el primer documento preventivo que intenta atajar estos problemas -la Junta ya contaba con un Plan de prevención contra las avenidas e inundaciones en cauces urbanos, elaborado en 2002 por Obras Públicas-, pero sí el primero que toma como principal referencia los pueblos del Cinturón. La delegación confirma que las últimas lluvias caídas en la provincia han sido el detonante que ha dado pie para iniciar una ronda de conversaciones con los alcaldes para evaluar todas sus necesidades y plasmarlas en un documento.

La previsión de Medio Ambiente es que este informe esté listo a finales de año para remitirlo a la Consejería, solicitar presupuesto y que de inmediato se puedan iniciar las obras más prioritarias. "La idea es que el texto se encuentre consensuado con los alcaldes de todos los municipios afectados y que sean ellos mismos los que soliciten las intervenciones más urgentes", apuntan desde la delegación granadina.

Sin duda, los pueblos que tienen claras sus prioridades son los últimos que salieron peor parados por los aguaceros y el vendaval de hace unos días. Uno de ellos fue la localidad de Pinos Puente, su alcalde, Mario García, afirma que los vecinos intentan recuperar la calma. No en vano, 98 familias del barrio de las Cuevas han tenido que presentar demandas de siniestro total en sus domicilios para que los valoren y puedan lograr ayudas. Al margen de las viviendas, García asegura que ya tienen previsto solicitar el refuerzo y la mejora de dos muros que soportan el agua que llega de los ríos cuando se desbordan, (actuación cifrada en 500.000 euros), además de ponerse en contacto con la Confederación Hidrográfica para que modifiquen parte de las ramblas de Casa Nueva y Zujaira y poder reencauzarlas.

Manuel Jalón, alcalde de Padul, ya ha expresado al delegado de Medio Ambiente, Javier Aragón, las obras que necesitan en su localidad. "El objetivo es conseguir que el agua no se acumule en la Avenida de Andalucía y para ello hay que intervenir en tres puntos: frente al Ayuntamiento, zona a la que llega el agua del Cortijo de las Roscas, en la Glorieta y en el Barranquillo del cazador para desviarla a la laguna, tan sólo con estas actuaciones se reduciría en un 80% el agua que llega al pueblo".

Las Gabias fue otro de los núcleos urbanos más perjudicados que también se ha puesto manos a la obra para evitar futuras inundaciones. Por el momento, según explica la regidora, Vanesa Polo, ya ha encargado un informe técnico para analizar los problemas de saneamiento de todas las calles que remitirá a la delegación. "Las primeras intervenciones se harán en zonas como el barranco de Contreras y se establecerán obras de acometida de urgencia por falta de tuberías y conducciones en zonas como la Gabia Chica, Híjar o San Javier". Por último, otro de los pueblos que la delegación tiene marcado dentro de este proyecto de riadas es Albolote pero a día de hoy su alcalde, Pablo García, dice desconocer el plan y mantiene que aún no le han llamado de la delegación para concertar una cita.