Dos empresas de Granada reciben cartas falsas de ETA

Dos empresarios de Granada han recibido en los últimos días una carta, supuestamente remitida por ETA, en la que se les exige el pago de 15.000 euros como impuesto revolucionario, según han informado a este periódico fuentes de la investigación.

Todo hace indicar que dichas misivas, en las que figura el anagrama de la organización terrorista ETA y en las que se realizan graves amenazas a los empresarios, son falsas y responden a un intento de extorsión por parte de uno o varios delincuentes comunes. Los destinatarios de las misivas han sido un hombre y una mujer, sin que hayan trascendido más datos sobre sus identidades y sobre las actividades de sus respectivos negocios. Eso sí, la cantidad exigida a ambos ha sido la misma: 15.000 euros.

De las gestiones llevadas a cabo por los investigadores de la Policía se ha podido comprobar que una de las cartas procedía de Madrid. El lugar desde donde fue enviada la otra se desconoce, pues la recepción de la carta causó tal indignación al destinatario que rompió el sobre de inmediato.

Las fuentes precisaron que el caso está siendo investigado por la Audiencia Nacional y añadieron que se espera que la investigación dé pronto su fruto. Las mismas fuentes señalaron que al menos uno de los dos empresarios ha decidido poner el asunto en manos de la Justicia, presentando la correspondiente denuncia en el juzgado de guardia, esto es, en uno de los juzgados de Instrucción de la capital, que se ha debido de inhibir a favor de la Audiencia Nacional.

Según publicó recientemente La Opinión de Granada, en la primera carta recibida por uno de los dos empresarios, la hoja llevaba impresa una imagen del sello de la banda terrorista ETA y advertía al industrial de que si incumplía el pago se convertiría en objetivo de la organización. Al parecer, el autor o autores de la carta han empleado en ambos casos la terminología de ETA, advirtiendo al destinatario de que lo consideran parte del conflicto existente entre Euskadi y España, y de que lo han convertido en su objetivo para atentar si no contribuye con la cantidad requerida. Sin embargo, los presuntos impostores exigen el pago del impuesto revolucionario de una forma que no coincide con el modo de actuar de ETA.

Este periódico contactó ayer con el presidente de la Conferderación Granadina de Empresarios, Gerardo Cuerva, quien no tenía noticia de las cartas, si bien repudió "este tipo de acciones".