El comité organizador de la cena con la que la noche del sábado se recaudaron fondos para la reforma de San Juan de Dios puede resumir su pericia montando actos benéficos como lo hizo Julio César con su destreza militar: "Veni, vidi, vici". La orden hospitalaria logró la gesta del lleno total para un aforo de 900 personas, con un precio por cubierto de 40 euros, a finales de mes y con un año tan malo económicamente como el que se está atravesando. Pero en el triunfo no sólo tuvieron que ver las dotes para las relaciones públicas de los responsables; la utilidad social de la reforma también resulta fundamental pues se recuperará el valor patrimonial de este monasterio del XVI y también se crearán nuevas camas para atender a enfermos.

Granada se rindió con la causa de la orden, que presta una extraordinaria labor social atendiendo a enfermos terminales desahuciados de las plantas de otros centros hospitalarios. Y eso se pudo notar tanto en la venta de entradas como en los donativos de las empresas para la rifa con la que se puso fin a la gala. Entres los premios que se sortearon había una noche de hotel con tratamiento de spa en el Balneario de Lanjarón, un fin de semana en el nuevo NH de Lisboa o un DVD de Adeslas.

Hubo que esperar hasta bien entrada la media noche para saber quienes eran los que se llevaban el gato al agua con esos premios estrella, pero el sorteo incluyó más de 60 trofeos, desde bolsos de Prada hasta jamones.

Si bien no se alcanzó el hito de vender las 10.000 papeletas que se habían preparado, los asistentes también se volcaron con la rifa. Y aunque la lluvia de regalos se repartió por todos los rincones del Crucero del Hospital Real, la mesa de representantes municipales fue una de las más afortunadas -la edil de Urbanismo, Isabel Nieto, puede lucir esta misma mañana por el Ayuntamiento el magnífico bolso con el que fue agraciada-.

En la larga lista de comensales, también había nombres de personas que han colaborado de forma muy activa con la organización del acto, como el rector, Francisco González Lodeiro, que había cedido el espacio, o el Defensor del Ciudadano, Melchor Sáiz-Pardo, que ha sido uno de los impulsores del proyecto. Y como cabeza visible, el encargado de abrir y cerrar el acto, el rector de la Basílica, Juan José Hernández.

Este será el primero de la serie de actos que prepara la orden para recaudar fondos. Los organizadores se tomaron ayer el día de descanso tras la intensa campaña previa a la cena, por lo que ayer carecía aún de datos sobre la cuantía de lo recaudado. Por eso, para los que no quieran esperar al segundo y se quedaran sin asistir a la cena, todavía tienen abierta la posibilidad de contribuir a la fila cero que se creó para el acto.